El gobierno catalán pone en marcha el Plan de Acción para Combatir la Presión Estética, una problemática en aumento que afecta la salud mental y física, sobre todo de chicas y mujeres jóvenes. Una de las medidas más destacadas es la aprobación en unos meses del nuevo Código de Consumo que obligará a las marcas de ropa a ampliar la oferta de tallas e informar sobre su equivalencia con las medidas corporales. El Plan, que incluye 60 propuestas y dispone de un presupuesto de 12,5 millones de euros, también prevé acuerdos con el sector de la publicidad para informar sobre las imágenes que hayan sido retocadas, elaborar un código de buenas prácticas para promover la diversidad corporal, hacer recomendaciones sobre uniformes o una prueba piloto para promover los procesos de selección de personal con currículums ciegos, es decir sin foto.
Acabar con una forma de violencia simbólica
Se trata de una iniciativa impulsada desde la consejería de Igualdad y Feminismos y el Instituto Catalán de las mujeres. Tal como ha remarcado la consejera Tània Verge, el objetivo es dar una «respuesta coordinada y transversal a esta forma de violencia simbólica contra las mujeres».
“Lo que impulsamos es un Plan pionero a nivel internacional que quiere atacar las causas, pero también las consecuencias de la presión estética”, ha apuntado la titular de Igualdad y Feminismos. En total, son unas sesenta acciones que se desarrollan en ámbitos como la moda, el audiovisual, el deporte o el mundo laboral y que se aplicarán de manera coordinada desde diferentes ámbitos del ejecutivo catalán. Virgen también ha destacado que se contemplan propuestas de sensibilización y de acompañamiento a personas que denuncien una situación de discriminación por apariencia física, «ya sea a través de la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación o mediante otros mecanismos». El Plan se aprobará en abril.
Sanciones para las marcas de ropa
La reforma del Código de Consumo afectará las principales marcas de moda que operan en Cataluña. La presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres, Meritxell Benedí, ha concretado que la modificación contemplará dos obligaciones. Por un lado, que «las grandes multinacionales tengan que tener una oferta de tallas más amplia» y, del otro, que «todas las tiendas tengan que informar de la equivalencia de su sistema de organización de tallas con las medidas corporales».
El objetivo de la iniciativa «no es sancionar», tal como ha apuntado Virgen, pero sí que permitirá establecer «obligaciones concretas en las empresas y que eventualmente podrían traducirse en sanciones». En esta línea, la Generalitat tendrá la capacidad de sancionar los incumplimientos. El Plan también fomenta la neutralidad corporal y medidas de sensibilización con los principales acontecimientos del sector de Cataluña. «En el marco de la 080 Barcelona Fashion se llevará a cabo una acción de sobre la neutralidad corporal y sobre la discapacidad y también se promoverá la diversidad de cuerpos en la Barcelona Bridal Fashion Week», ha apuntado Benedí.
Publicidad igualitaria y diversidad corporal en la televisión
La iniciativa también plantea impulsar un acuerdo con los medios de comunicación, anunciantes y otros agentes que trabajen la publicidad para adoptar criterios por una publicidad igualitaria e identificar el uso de imágenes o partes del cuerpo que hayan sido manipuladas o retocadas. Paralelamente, se incorporará la diversidad corporal en la programación de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y otros operadores públicos y privados y se promoverá la difusión de contenidos digitales hechos por jóvenes creadores y creadoras contra la presión estética. El canal SX3 incluirá referentes con diversidad corporal y de contenidos sensibilizadores sobre la presión estética y sus impactos en la infancia y la adolescencia.
Regulación de uniformes y currículums ciegos
El Plan contra la Presión Estética también quiere acabar con la feminización de determinadas profesiones y la imposición de determinadas indumentarias sexualizadas. Por eso, Benedí ha detallado que el ejecutivo catalán plantea hacer recomendaciones de regulación de uniformes que eviten la presión estética y respeten la diversidad de cuerpos dirigidas al tejido empresarial y al Consejo de Relaciones Laborales.
Además, se propone impulsar una prueba piloto para promover los procesos de selección de personal con currículums ciegos, es decir, que no incluyan fotografía. La voluntad de esta medida es evitar la discriminación por apariencia física, y la interacción de esta con otros ejes de discriminación como el género, el edatismo, el racismo o el capacitismo.
