Belén Esteban ha sido una de las entrevistadas de Ricard Ustrell en Col·lapse de este sábado. Después de pisar los platós de La Revuelta y El Hormiguero, ha vuelto a TV3 la estrella del desaparecido Sálvame. Ahora mismo, trabaja en Ni que fuéramos, que es una versión renovada del programa del corazón que han inventado en TEN. ¿Entre los titulares que ha dado en esta intervención en la televisión catalana? Por ejemplo, que los productores le han mantenido el elevadísimo sueldo que cobraba en Telecinco porque ha conseguido un contrato cerrado. También ha recordado algunos de los momentos más duros de su adicción, así que la sinceridad de la tertuliana ha sido destacable.
Tener un personaje televisivo tan potente como ella no les ha supuesto un incremento de audiencia especial, teniendo en cuenta que han obtenido un 13,9% de share, en el entorno del 14% que ya suelen hacer y que les hace líderes del sábado por la noche, un panorama muy fragmentado en el que ninguno de los rivales llega al 10%. Sin embargo, la entrevista sí que ha sido uno de los picos de audiencia del programa de este sábado, ha sido graciosa y ha dejado unos cuantos titulares. Belén Esteban confiesa que ahora está «muy bien y muy feliz». Se ha empoderado, dice, después de atravesar una época larga en la que no lo estuvo nada: «La vida me cambió para bien y me puse en manos de un terapeuta que me enseñó a tener autoestima. Después de tanto tiempo en la televisión, tienes que hacer que no se te suba a la cabeza. Nosotros hemos estado en lo más alto y ahora hemos comenzado en un programa pequeño y, poco a poco, estamos volviendo a subir».
Su peor momento coincidió con la época en que comenzó a consumir droga. Lo ha explicado varias veces, pero ahora ha vuelto a mostrarse transparente sobre aquel capítulo oscuro de su vida: «Necesité mucha ayuda para poder salir de ahí porque fui adicta durante muchos años. Yo quería salir de ahí, aunque fuera muy difícil. En mi caso, no fue culpa de las compañías. Creo que si tienes una adicción es porque, en el fondo, tú quieres tenerla. Cuando salí de ahí, hice una limpieza de gente de mi alrededor. Mi familia y mis jefes me ayudaron mucho y me di cuenta de que si quieres, puedes salir de ahí. Mi vida cambió, después de estar metida en la mierda«. Y es que ha confesado que «una persona muy conocida» llegó a ofrecerle droga cuando coincidían en plató.
Belén Esteban explica por qué ha vendido la empresa de alimentación
Belén Esteban siempre ha querido tener otros negocios fuera de la pequeña pantalla por si algún día se acababa esta fuente de ingresos. Por ejemplo, creó una empresa de alimentación que la llevó a tener un gazpacho, un salmorejo y patatas fritas a su nombre. Ahora mismo, solo le quedan las patatas porque todo lo demás lo ha vendido: «No quería que el supermercado siguiera ganando más dinero con mi gazpacho que una empresaria como yo, así de claro. Yo ponía un precio fijo porque quería que todo el mundo pudiera comprar mi producto y, después, el supermercado ponía el precio que quería. También es cierto que esta empresa me obligaba a tener muchas reuniones y yo, a lo que me dedico, es a la televisión. Hemos cerrado este año con ganancias, pero lo hemos dejado».
Ahora está intentando tocar puertas para que le den una serie sobre su vida: «Me han llamado las dos plataformas más importantes que hay y también se ha interesado por hacerla una productora italiana». Pero es que no quiere una miniserie, no, quiere una «con 60 capítulos«. Belén Esteban ha ganado mucho dinero tras una trayectoria tan larga, pero también la han estafado unos cuantos: «Mi representante se llevó lo que no era suyo, hasta un millón ochocientos mil euros me estafó. Este dinero es de mi hija, por eso he trabajado tanto. Y eso que he vivido la época dorada de la televisión y me he sentido muy bien pagada». Pero es que, además, Toño Sanchís llegó a vender su muerte cuando ella había tocado fondo: «Me hizo mucho daño porque era mi sombra y acabé descubriendo todo lo que estaba haciendo gracias a mi marido».


La entrevista ha coincidido con su cumpleaños, así que Laura Fa ha entrado al plató con un pastel para felicitar a quien fuera su compañera de trabajo durante un tiempo. Juntas han hablado del final de Sálvame, que consideran que debería haber sido más digno después de todo lo que habían aportado a la cadena. Y gracias al interrogatorio que le ha hecho la catalana, ha dado un poco más de detalles de los intentos que han hecho los políticos para tenerla en sus listas: «Un partido tirando un poco hacia la derecha quiso tenerla en su lista«. En este punto, ha confesado que ha votado a partidos de izquierda y también de derecha. Ahora mismo, sin embargo, se siente engañada por todos. También ha reconocido que se ha llegado a enfadar mucho con Laura Fa porque ha intentado convencerla con su ideología independentista: «Es capaz de ponerme el voto en la urna».
Una entrevista simpática que ha terminado con Belén Esteban pidiendo a Ricard Ustrell que besara a su esposa y a los niños de su parte: «¡No sabía que tenías hijos! ¿Y no quieres más? Dos está bien, tienes razón», se ha oído que le decía con una confianza extraña.
El test de Canalias con la invitada estrella del ‘Col·lapse’
Junto con el análisis de lo que ha pasado en las elecciones de Estados Unidos, que ha sido el tema que ha abierto el programa, Belén Esteban ha sido la gran apuesta del Col·lapse de este fin de semana. Precisamente por ello se ha dejado su entrevista para el final y se la ha anunciado durante bastante tiempo antes, con la intención de retener a los espectadores aunque su aparición fuera cuando ya pasaban de las once de la noche. La manera de hacer el primer adelanto de Esteban fue el test de Xavi Canalias, uno de los miembros del equipo de Ustrell que dan más juego delante de las cámaras. Ataviado con un vistoso traje chaqueta verde adornado con plumas y lentejuelas –un vestuario que no se quedaba atrás con el de la invitada–, Canalias le ha hecho a la princesa del pueblo un test sobre famosos con los que ella se ha fotografiado y aparece en su Instagram. Aunque la intención era obligarla a mojarse, ella se ha escabullido bastante bien y ha ido sorteando los dilemas que él le presentaba. Al final, ha quedado claro que se entusiasma por Letizia, la esposa de Felipe VI, y por Estopa y Rosalía, a pesar de haberse retratado también con Gerard Piqué y figuras internacionales como Al Pacino, lo que fue «una fantasía».
