Clara Chía ha visto cómo ha cambiado su vida radicalmente desde que saliera a la luz su relación con Gerard Piqué. Hasta entonces era una estudiante de Publicidad más, una joven barcelonesa de 23 años que pasaba desapercibida y que nunca se habría imaginado que acabaría protagonizando portadas de revistas y recibiendo zascas en canciones de Shakira. La prensa ha intentado perseguir a sus amigos y amigas para obtener información comprometida sobre ella y su familia, pero no está siendo fácil. El hermetismo en su círculo más próximo es muy importante y cuesta que se filtren detalles sobre ella. Sin embargo,
Clara Chía ha vivido toda la vida en la zona alta de Barcelona, un ambiente del que dicen que no sale mucho
Una fuente próxima a ella habría hablado demasiado y, gracias a esto, se ha confirmado que Clara Chía nació en una familia acomodada de la zona alta de Barcelona. Su infancia y adolescencia la pasó en un piso de 90 metros, aseguran, y trabajó de camarera mientras estudiaba la carrera universitaria. Lo que dejan claro es que no lo hacía por necesidad, sino para tener unos ingresos propios: «Sus padres están bien situados. Sobre todo su padre, un reputado abogado especializado en divorcios y derecho matrimonial con más de 30 años de experiencia y un despacho en el Upper Diagonal».

Además, añaden que son independentistas y que sus amigos son muy reservados: «Se mueve en un entorno que es muy discreto, cerrado y no se relaciona con nadie de fuera. Nunca van por debajo de la zona alta de Diagonal, es cómo si les diera miedo. En Plaza Cataluña tampoco van, tampoco a la Rambla». Las oficinas de Kosmos, la empresa de Gerard Piqué en la que también trabaja Clara Chía, se encuentran por aquella zona. Además, siempre que se les ha visto ha estado por las calles de cerca, por Francesc Macià o en algún restaurante también de la zona alta.
«Este tipo de gente es muy cerrada, pertenecen a un grupo muy pequeño de personas al que pocos pueden acceder. Se entiende por qué Clara Chía es tan discreta, ella se ha educado así. Es una aura conjunta y por eso nunca saldrá información porque trabajan con personas que son muy reticentes a comunicarse», añaden. Esto explicaría por qué todavía no se ha filtrado nada de los amigos de la joven, quienes estarían manteniéndose en silencio por no perjudicarla y por no decir nada que ella no quiere que se sepa.