Vargas Llosa, feliz sin Isabel Preysler: «He recuperado mi libertad»

Mario Vargas Llosa y Isabel Preysler han cortado de muy malas maneras y han dejado las buenas formas atrás. Después de ocho años juntos, la socialité lo ha dejado verde en un par de entrevistas en las que ha llegado a acusarle de haber tenido «ataques de celos». Él habría dejado por escrito que nunca la habría querido y que su principal problema era que pertenecen en mundos demasiado diferentes. No ayuda que los tres hijos que tuvo en su primer matrimonio hayan declarado la guerra a Isabel, a quien han dicho de todo.

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Pues bien, ahora la cosa se complica todavía más porque el premio Nobel ha soltado unas declaraciones sobre la nueva situación que vive. La ruptura ha cambiado su rutina radicalmente, así como su lugar de residencia. En unas declaraciones al Paris Match, ha soltado una frase lapidaria que no hará gracia a su ex: «He recuperado mi libertad«. Esta supone otra zasca contra ella, el que se suma a la larga lista de desprecios que se están haciendo públicamente sin ningún tipo de escrúpulo.

Mario Vargas Llosa y Isabel Preysler siguen criticándose en declaraciones en público

Con esto queda claro que sus primeras sensaciones como hombre soltero son buenas. No ha mostrado ningún tipo de pena y deja claro que está muy contento ahora que vuelve a ser libre y no tiene que dar explicaciones a su pareja. Ahora bien, hay que recordar que se estaba especulando mucho con una presunta reconciliación con su ex mujer. Este rumor lo han extendido los mismos hijos, que han hablado con la prensa rosa y también a través de las redes sociales: «Mi padre y su obra no le deben tanto a nadie como a mi madre. Él nos lo repite muy a menudo en privado, nadie merecía estar a primera fila más que ella porque es la mujer de su vida«, ha escrito en uno de estos clamores al amor de sus padres.

Los ataques entre ellos empezaron a empeorar cuando Mario Vargas Llosa criticó a Tamara Falcó en uno de sus textos. Esto indignó de mala manera a Isabel Preysler, que lamentó que se mofara cuando Tamara siempre había estado «amorosa» con él: «Me parece caer muy bajo. Hay un límite para todo y él lo ha traspasado».