Israel y los Estados Unidos empiezan a alejarse. El presidente norteamericano, Joe Biden, ha expresado desde el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre el apoyo a Benjamin Netanyahu y al contraataque del ejército israelí en la Franja de Gaza. Ahora bien, a raíz de los últimos bombardeos, Biden ha empezado a mostrarse más crítico con Israel: «La seguridad de Israel puede tener el apoyo de los Estados Unidos, pero ahora mismo tiene más que los Estados Unidos. Tiene la Unión Europea, tiene la mayor parte del mundo… pero empiezan a perder este apoyo por los bombardeos indiscriminados», espetaba el presidente norteamericano.
Estas declaraciones cogen más fuerza en el contexto actual, donde la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución que pide un «alto el fuego inmediato» en la Franja de Gaza después de que Egipto y Mauritania solicitaran formalmente una reunión de emergencia, invocando la resolución 377.ª Una resolución que se aprobó este martes con 153 votos a favor respecto a 23 abstenciones y 10 en contra, entre ellos el voto de los Estados Unidos. A pesar de haber votado en contra, la distanciación entre Biden y Netanyahu ha provocado que el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) inste al presidente estadounidense a reclamar el alto el fuego: «Las declaraciones de ayer del presidente Biden tienen que transformarse en acciones, empezando con un llamamiento a un alto el fuego inmediato y un plan político exhaustivo basado en la legitimidad internacional y el Derecho Internacional que ponga fin a la ocupación y establezca un Estado palestino independiente», asevera el secretario general de la OLP, Al Sheij, a pesar de que Biden ha dejado claro que no confía en una solución entre los dos gobiernos que reconozca Palestina.

Presión a Israel
A pesar de que los Estados Unidos se han mostrado siempre en contra de obligar Israel a parar el ataque contra Hamás, las declaraciones de Biden y una presunta conversación privada que ha mantenido con el primer ministro israelí ponen más presión internacional a Israel a frenar los bombardeos que afectan Gaza.