La intensidad forma parte de los ingredientes que conforman el éxito de Com si fos ahir. La serie que gira en torno al grupo del instituto Reina Sibil·la cada vez incorpora más personajes dispuestos a poner patas arriba la vida de los protagonistas.
El fin de semana ha servido para poder digerir todas las peripecias y enredos a los que se han sometido las parejas, los misterios que rodean a los nuevos pretendientes de las primitas, la tensión entre dos jóvenes estudiantes de Mosso d’Esquadra y la llegada de un empresario italiano que se ha obsesionado con Cati (Olalla Moreno). Estas son las pistas sin spoilers de lo que puede pasar en una semana cargada de sorpresas y noticias impactantes.
Malas noticias sobre la herencia de la madre de Itzíar
Desde que Itzíar (Mar Ulldemolins) entró en la ficción de la cadena catalana, siempre ha tenido un aura de misterio envolviéndola. La chef, supuestamente endeudada, ha pasado a formar parte de la vida de Sílvia (Montse Germán) y Francesc (Eduard Buch) de manera muy repentina, aunque poco a poco ha ido desgranando algunos secretos. Su regreso a Barcelona está relacionado con la herencia que debe cobrar tras la muerte de su madre, pero la sorpresa que se ha llevado ha sido inesperada.
En la lectura del testamento aparece un nombre desconocido, Aniol, que se ha apoderado de la fortuna. Esta semana veremos cómo Itzíar intenta comunicarse con este misterioso personaje al mismo tiempo que sus «compañeros de piso» deben decidir qué hacer con ella tras la noticia.
¿Qué ocultan los amantes misteriosos de las primitas?
Si hay una trama bien candente ahora mismo en la serie que triunfa cada mediodía en TV3 es la historia entre las primas y sus pretendientes de Tinder. Lídia (Míriam Alamany) lleva días intercambiando mensajes subidos de tono con su amante virtual, pero el viernes ya se le vio claramente el lado oscuro, con la transferencia de dinero que le pidió y ella, inocentemente, le hizo. Todo indica que ya tenemos en marcha al primer estafador del amor de la serie. Paralelamente, su prima Gina (Meritxell Huertas) está un poco desencantada después de su cita con Àlvar. Más tarde, la mujer recibe un mensaje de su pretendiente para cenar juntos. Parece que las cosas han salido bastante bien porque esta semana querrá dar un paso adelante y presentarlo a los otros amigos del grupo. ¿Qué les parecerá este nuevo personaje? ¿Caerá Gina en alguna trampa por haber confiado en él demasiado pronto, como ya es evidente que le ha pasado a su prima? ¿Qué estarán tramando los guionistas?

Quien también se ha convertido en un personaje cargado de misterio es Lluís. Después de salir del hospital y quedarse con el brazo inmóvil por culpa de Rodri (Ivan Benet) el hombre comienza a aprovecharse de la buena fe de Eva (Alícia González Laá). Ella es demasiado ingenua y empática y con todos los hombres con los que comienza a tener una relación -sea amorosa o de amistad- terminan aprovechándose de su bondad.
Las tensiones en la consultoría están al límite
Cèlia (Sara Espígul) está pasando por una situación muy delicada. En casa, Quique (Biel Durán) sufre crisis de ansiedad cada vez más a menudo, sobre todo después de leer el cuento que ha publicado Bolaños (Dafnis Balduf) y hacerse una paranoia mental porque cree que habla de él. Se presenta más de una vez en la consultoría y la pobre Cèlia ya no sabe cómo lidiar con su novio y al mismo tiempo soportar las malas caras y las faltas de profesionalidad de Víctor (Pep Ambròs).

Ya lo ha atrapado más de una vez intentando ponerla a prueba e incluso mintiendo sobre un error en un informe. Esta semana la tensión continuará creciendo después de que Cèlia decida ayudar a Aloma (Martina Rabadan) con un proyecto y que Víctor sea incapaz de ser agradecido con su compañera de trabajo. Sí que está muy enfadado por no haber conseguido ser socio de la consultoría…
Las parejas sufren y llegan nuevas rupturas
Quien también está sufriendo tensiones es la pareja formada por Marta (Sílvia Bel) y Salva (Ernest Villegas). La despedida de Joel (Gerard Navarro) ha dejado su relación muy afectada. Primero porque no terminan de entenderse en cuanto a la gestión emocional, que ha sido bastante nefasta, y ahora, Marta comienza a tener dudas sobre hacia dónde quiere enfocar la vida de pareja sin el jovencito. Tiene dudas sobre recuperar su antiguo piso de soltera, pero tampoco quiere distanciarse de Salva. Además, montó un espectáculo en la puerta del instituto de Joel gritando a Isabel (Mariona Ribas) que puede tener consecuencias. Este temperamento que tiene siempre le acaba trayendo problemas…

Toni firmará los papeles de divorcio
No es ningún secreto que la relación entre Toni (David Vert) y Gemma (Àurea Márquez) está más que acabada. Sobre todo después de ver cómo Toni ha intentado, desesperadamente, acercarse a su exesposa sin éxito. Esta semana firmará los papeles de divorcio y esto generará nuevas tensiones. Un personaje muy cercano a ambos conseguirá que Toni se desahogue. Cristina (Carlota Olcina) actuará un poco como intermediaria de la expareja y esto quizás no termine de gustar mucho a Gemma.

Agustí cada vez tiene más dudas sobre Salvatore
La presencia de Salvatore en la ficción de TV3 nunca es desinteresada. Su «obsesión» por Cati deja claro que no es genuina. Ahora quiere que se encargue de la inauguración de su pizzería y Agustí (Marc Rodríguez) cada vez está más convencido de que oculta algo. En los próximos capítulos continuará con sus investigaciones y con una idea cada vez más clara: es un invasor. ¿Se trata de un sentimiento de protección hacia Cati o es que sus sentimientos han cambiado?
Aún se mantienen abiertas muchas tramas y se espera que la tensión vaya in crescendo. Los guionistas del Comsi han preparado una buena dosis de dramas para sus fieles seguidores.