Los lunes siempre son un poco menos lunes porque llega una tanda de nuevos capítulos de la serie que lidera las tardes de TV3. Com si fos ahir aterrizó en la pequeña pantalla hace ocho temporadas y desde entonces se ha convertido en uno de los contenidos clave para la cadena pública catalana. Siguiendo la estela que dejó La Riera, pero pensando en un formato más cercano y realista, con personajes que podrían ser como los fieles espectadores. En los capítulos anteriores, los guionistas han continuado sacando jugo a las tramas más destacadas, como la nueva relación ambigua de Marta (Sílvia Bel) y Esteve, las trampas de Lídia (Míriam Alamany) y sobre todo, la estrategia del nuevo seductor para revolucionar a las mujeres de la serie. Ahora bien, si alguien creía que la semana sería tranquila, estaban bien equivocados.
Eugeni va a por todas
En Comsi siempre ha habido seductores de todo tipo. Eugeni (Oriol Vila) ha demostrado desde que llegó a la serie diaria de TV3 que no es un hombre de una sola aventura. Gemma (Àurea Márquez) y Cristina (Carlota Olcina) han sido las primeras víctimas del juego a dos bandas de este nuevo seductor. Cristina, con su carácter insolente, se enredó antes con Eugeni, pero el hombre no ha dejado de buscar nuevas víctimas.
Este lunes comienza cargado de tensión, pero no entre las socias, sino que habrá un nuevo personaje que no sospecha de ninguna manera las intenciones del seductor. Ahora que Eugeni ha conseguido que Itzíar (Mar Ulldemolins) se interese en su propuesta de trabajo, ha decidido invitarla a cenar para probar un restaurante de lujo. Lo que parece un encuentro profesional para formalizar la nueva alianza, podría tener unas connotaciones muy diferentes.
Más tarde, cuando la chef les muestra el modelo que ha elegido para la cena, cada una de las socias tiene una idea diferente. Cristina está a favor del vestido que lleva, pero Gemma, recelosa de las intenciones de Eugeni, le recomienda que se ponga algo con lo que se sienta más cómoda, como unos pantalones. Intentando defender lo indefendible, acaba confesándole a Cristina que cree que la salida tiene un propósito diferente al de una cena de trabajo. Su amiga, ciega por las atenciones del propietario del hotel, duda de Gemma, pero no va nada desencaminada…
Una cena romántica con intenciones ocultas
Eugeni la ha llevado al restaurante para pedirle un favor, necesita un cocinero para días puntuales y fines de semana en el hotel. A la vez, las dos socias se están enfrentando en la Barnateca de nuevo. Cristina defiende a su novio y le reprocha a Gemma que se inventara que él le había tirado los trastos. Ella le comenta que ya terminará abriendo los ojos, y es evidente que su relación está a punto de cambiar.
Los espectadores han tenido que esperar al final del episodio para ver el resultado de la cena que, como era de esperar, ha sido un fracaso para Eugeni. Después de usar su frase estrella e invitarla a terminar la noche juntos en el hotel, la chef acaba confesando que no le gustan los chicos. Un momento de vergüenza para el seductor que quería intentar hacer pleno seduciendo a las cuatro trabajadoras del catering. ¿Qué reacción tendrán las dos socias cuando descubran el último intento de Eugeni?
La nueva propuesta de Salva
Marta tiene un carácter complicado. No siempre mide las palabras y su manera de afrontar los problemas ha provocado más de una pelea. Incluso Salva (Ernest Villegas) se ha visto ante situaciones alocadas por culpa de su novia. ¿La última? Su obsesión casi enfermiza con Esteve, el padre de Joel (Gerard Navarro), que acaba de salir de prisión. El hombre parece que se ha rehabilitado e intenta recuperar su vida, pero Marta no piensa dejarlo estar tan fácilmente. En los últimos episodios se ha dedicado a perseguir a Esteve, gritándole y comprobando si realmente estaba siguiendo las sesiones de terapia tal como dijo.
La obsesión de Marta continúa
Ahora, sin embargo, tiene una propuesta sobre la mesa muy importante. Marina, la asistente social que les ayudó durante la acogida de Joel les ha propuesto tener otro niño en casa. Aunque Salva pensó que al principio se encontraría con la negativa de su novia, fue toda una sorpresa ver cómo no cerraba las puertas a hablar con la trabajadora. Sin embargo, más tarde y hablando con Gina (Meritxell Huertas) dejó entrever que no había sido del todo sincera.
Salva desconoce los encuentros secretos de Marta con Esteve y en este capítulo de inicio de semana le ha explicado a Joel que están pensando en acoger a otro niño. Él se ilusiona con la idea de tener «un hermano», pero el problema es que ella tiene la cabeza en otro lugar y su prioridad actual es continuar persiguiendo a Esteve. ¿Será Marta capaz de dejar su obsesión para centrarse en un futuro en común con Salva? Solo el tiempo dirá cómo terminará esta trama que cada vez se complica más.
