Los espectadores de Com si fos ahir pueden prepararse para el fin de semana después de un buen número de capítulos que han navegado entre las penurias de una relación tóxica, la tensión entre los profesores del instituto y las batallas personales de la pandilla del Reina Sibil·la. Los personajes de la serie diaria de TV3, sin embargo, participarán en un último episodio que siempre contiene un giro especial para dejar a los espectadores esperando con ansias el desenlace.
La nueva relación oficial del seductor
Eugeni (Oriol Vila) sabe jugar bien sus cartas y lo ha demostrado constantemente desde que pasó a formar parte de la ficción catalana. Al menos, solo hay que echar un vistazo a su lista de conquistas para ver cómo domina la escena. La Cristina (Carlota Olcina) ha sido la primera interesada y desde que se enredaron por primera vez no se ha dado por vencida, incluso aceptando que hubiera pasado una noche con Gemma (Àurea Márquez), su socia y amiga íntima. No se entiende bien qué ven en él, pero debe tener algún tipo de sex appeal que las ha vuelto locas. La Cristina optó por poner los sentimientos sobre la mesa y pedirle una relación cerrada. Ante la sorpresa de todos, Eugeni aceptó dejar las jugadas con otras mujeres y centrarse en su novia.

Su relación ha ido avanzando, incluso involucrándose en la vida de Adrià, el hijo que tiene Cristina con Quique (Biel Duran). Ambos son empresarios y comparten un elemento común, Itziar (Mar Ulldemolins), que ahora es la cocinera de ambos negocios. Esta situación los ha llevado a discutir más de una vez, sobre todo porque Eugeni no ha informado a las socias del catering que la chef tenía que presentar un menú degustación de verano para el hotel.

¿Todos estos días que Itziar ha estado demacrada y tomando drogas? Ha sido el resultado de querer contentar al empresario sin renunciar a las tareas de la Barnateca. Ahora que han organizado la presentación del menú, Eugeni oculta esta reunión tan destacada y se atreve a mentir directamente. Cuando Cristina propone irse el fin de semana de escapada romántica, su novio se inventa que tiene una reunión fuera de Barcelona y que, por lo tanto, no hay tiempo para salir con ella. Lo que no sabe, sin embargo, es que Gemma avisará a su amiga de que Eugeni estará en la ciudad haciendo la presentación con Itziar.

Cristina quiere venganza después de tragarse las mentiras de Eugeni
Los seguidores de Comsi saben cómo es el carácter de Cristina. Detrás de una aparente valentía y poca vergüenza, se esconde una mujer poderosa que no dejará que nadie se aproveche de ella. En el capítulo de este viernes 20 de junio, se enfrenta directamente al seductor, recriminándole que ha vuelto a mentir. Él intenta suavizarlo -como si así pudiera solucionar sus mentiras- e incluso la invita al acto de presentación, donde ha reunido a decenas de medios, empresas, críticos gastronómicos… Quiere convertir el evento en una gran fiesta mediática y eso, en el fondo, puede ser contraproducente para la Barnateca. Si Itziar se hace más famosa, tal vez las acabe dejando tiradas. Entre la rabia por la mentira y el punto egoísta de no querer compartir lo que es suyo, declina la oferta, pero porque está preparando una buena venganza.

Más tarde, cuando está a punto de comenzar la presentación, Cristina interrumpe a Itziar e inventa una mentira aún más gorda. Finge que el pedido que deben entregar debe tener platos para celíacos y después de un tira y afloja, la acaba obligando a quedarse en la Barnateca, siendo consciente de que la hará llegar tarde y que eso enfadará a Eugeni. El hombre se presenta en el local hecho una furia porque sabe que Cristina ha jugado sucio para vengarse. Ella, dispuesta a defender su estrategia, lo acusa de mirar solo por el hotel y no pensar en nadie más. Parece que la primera pelea de esta pareja de competidores continuará presente la próxima semana. Lo que ha quedado claro es que Cristina hará lo que sea necesario para conseguir todo lo que quiere, incluso pasando por encima del trabajo del seductor.
Itziar es la gran afectada de esta jugada
La otra gran implicada en este juego a dos bandas ha sido Itziar. La chef ha llegado tarde a la presentación y Lorena se ha hecho cargo completamente. El problema es que esta chef es un poco ególatra y no puede aceptar que su compañera haya estado al frente de su menú. La menosprecia e incluso la llama una simple ayudante de cocina. No es la primera falta de respeto de Itziar y por primera vez, habrá una respuesta, aunque ella lo desconoce.

¿Alguien recuerda la mirada furtiva que hizo la chica sobre el cuaderno de la chef? Cuando Itziar se va al baño, Lorena comienza a revisar las recetas secretas para hacer fotos. ¿Qué quiere hacer con toda esta información? ¿Está preparando una venganza contra Itziar después de su comportamiento?
La amistad de Eva y Vane comienza a ser inquietante
Se puede decir que ha sido un episodio algo dramático, y no solo por la pelea de Cristina y Eugeni. Eva (Alícia González Laá) tiene dos frentes abiertos actualmente. Su amistad con Vane es de lo más curiosa. La nueva profesora del Gim Rabbit es un poco peculiar y tanto Marcel (Nil Cardoner) como Isern (Arnau Berlanga) comenzaron a sospechar de ella, incluso vinculándola con una posible desaparición de una chica del barrio de Horta. Después de unas semanas de investigaciones, Marcel terminó haciéndose más amigo suyo. Ahora, Eva se ha convertido en su amiga íntima y ha comenzado a ver todas las señales que sus empleados habían destacado. Más allá de esta situación inquietante, ha descubierto un secreto de Marcel que hasta ahora se había mantenido bien oculto.

Eva va al antiguo piso de Marcel para pedir una documentación y se encuentra con un vecino que le avisa de que ya no vive nadie allí. Ella intenta encontrar las piezas del rompecabezas que faltan, teniendo en cuenta que Vane también vive con él. En un momento de confesiones, Eva acaba forzándolo a que explique dónde vive: está en casa de Cati (Olalla Moreno) sin pagar alquiler y además obliga a Vane a pagar como si fuera su casa.

Marcel no solo tiene que llamar a Cati y explicarle todo lo que ha hecho, sino que la profesora de defensa personal ha escuchado los comentarios en que la llamaba una chica rara. Si ya tenía más de un problema, lo que necesitaba ahora era quedarse sin hogar y con una compañera de piso enfurecida. Sea como sea, los espectadores tendrán un par de días para digerir toda esta intensidad antes de la nueva tanda de capítulos.