El presidente de la Generalitat, Artur Mas, asegura en una entrevista en el diario norteamericano ‘The Wall Street Journal’ que “los tuits anticatalanes son violencia”, “una violencia verbal y escrita”, añade. Opina que “no son ninguna sorpresa pero que le hieren y le ofenden”. El diario se hace eco de la tensión creciente entre Catalunya y España y recuerda el reciente episodio de catalanofobia en las redes sociales, donde se celebraban las muertes de los pasajeros catalanes en la catástrofe de los Alpes franceses.
En la entrevista, el presidente explica en el rotativo la necesidad del proceso independentista. “En Catalunya, la cuestión capital no es el eje izquierda- derecha, sino la relación entre Cataluña y el Estado español. Dicho de otro modo, tanto si gobierna la izquierda o la derecha necesitamos más poder para Catalunya, más recursos, más capacitado para tomar decisiones, y más protección para nuestra lengua y cultura”, asevera al rotativo, el más influyente en el mundo económico de Nueva York.
El diario hace una radiografía del estado actual del proceso, del crecimiento del movimiento independentista y de la momento clave en que se encuentra. Sobre el papel creciente del unionismo en las encuestas después del 9-N, Mas asegura que no está preocupado porque fluctúan y no duda de la capacidad de movilización soberanista. “Decían que había 1,5 millones de personas en París y que fue una manifestación inmensa para un país con 70 millones de habitantes. En Catalunya, con 7,5 millones de habitantes, hemos puesto a 1,5 millones en las calles reclamando un referéndum para la independencia los últimos tres años”, defiende, haciendo una comparativa con el caso de Charlie Hebdo.
Mas admite en el diario que Podemos es una “distracción” para el principales retos que afronta Catalunya y que la aparición de esta formación, que el diariodefine com ‘populista’, es “negativa” para el proceso. En clave económica, Mas defiende que a pesar de que la inversión extranjera en Catalunya en el 2014 bajó un 16%, según datos del gobierno español, es una cifra que se compara con el éxito del 2013, que fue excepcionalmente alta por los altos niveles de inversión.
