Una multitud apedrea a cinco policías en Banyoles

Unas sesenta personas apedrearon este martes por la tarde a tres policías locales de Banyoles y dos Mossos d’Esquadra mientras protestabas por dos detenciones. Los hechos los avanzó El Caso y los confirmó la Agencia Catalana de Noticias (ACN), que también informaron que los hechos empezaron en la capital de Pla de l’Estany cuando los agentes de servicio hicieron comprobaciones en un parking sótano de la plaza de la Pau, al barrio de la Fragua, donde descubrieron seis plantas de marihuana, un ventilador y un foco. Fue entonces cuando detuvieron a dos personas por delito de atentado contra los agentes de la autoridad, lo cual detonó la protesta que acabó con las agresiones a los policías.

Inicialmente, los manifestantes mostraron la intención de concentrarse ante la comisaría de los Mossos, pero finalmente cambiaron la opinión. Más tarde, algunos de ellos empezaron a lanzar piedras contra los coches patrulla de la Policía Local y Mossos que había en la zona. Durante los lanzamientos de piedras, tres policías locales y los dos Mossos resultaron heridos leves. Ambos cuerpos policiales buscan por la zona los autores de las agresiones.

Enfrentamiento en Mollerussa

Otro enfrentamiento entre policía y vecinos es el que se produjo el pasado mes de octubre en Mollerussa, en el Pla d’Urgell. En aquel caso, todo empezó cuando agentes de los Mossos intentaron detener a un hombre por robo con fuerza. Unas veinte personas van tiraron sobre ellos para impedirlo y los Mossos tuvieron que pedir refuerzos para hacerlos frente. Cuatro agentes acabaron heridos y cuatro personas detenidas. En paralelo, la policía detuvo a tres hombres más por atentado contra la autoridad y obstrucción a la justicia.

En los meses anteriores, los Mossos detuvieron a varias personas por delitos de robo y de pertenencia a organización criminal en la misma ciudad. Una de las que destaca es la de una pareja que presuntamente pertenecía a la rama española de la organización Combate 18, un grupo neonazi. Los Mossos los detuvieron durante una operación en la cual se interceptó material neonazi como banderas, camisetas, armas y manuales.