La llegada del otoño vuelve a convertir la montaña en uno de los espacios ideales para escapar de la rutina y desconectar durante el fin de semana. Con las altas temperaturas que marcaron el verano ya superadas, y aún lejos del frío del invierno, el otoño reúne las condiciones perfectas para adentrarse en la montaña. Una excursión para disfrutar de la naturaleza en familia es la de las Cabanes d’en Garrell, situada muy cerca de Argelaguer, en la Garrocha, entre los emblemáticos Castellfollit de la Roca y Besalú. Dentro del Parc Garrell se encuentran unas pequeñas cabañas construidas sobre la piedra, las cuales forman una especie de laberinto y son un espacio idóneo para que los más pequeños de la casa puedan jugar y descubrir la naturaleza. Además, también es una excursión muy recomendada porque tiene una duración de diez minutos.

Estas cabañas son obra del difunto Josep Pujiula, un tornero originario de Argelaguer que dedicó cerca de cincuenta años a construir los laberintos del municipio, además de un sistema de esculturas y otros elementos artísticos. De hecho, Pujiula, apodado con el sobrenombre del Tarzán de Argelaguer, es un gran ejemplo de la corriente conocida como paisaje visionario, denominación que se otorga a las expresiones artísticas autodidactas construidas al aire libre. Este municipio de la Garrocha también es un pueblo ideal para adentrarse en la naturaleza y aprovechar el fin de semana para hacer diversas rutas de senderismo.

Imagen de Josep Pujiula, autor de las Cabanes d’en Garrell / Olympus digital camera / Credit Commons

Los destinos más destacados de Argelaguer

Uno de los destinos más recomendados de Argelaguer, además de las Cabanes d’en Garrell, es el castillo de Montpalau. Según los registros históricos, los visigodos lo construyeron entre el año 500 y el 600, pero no se han conservado registros sobre quién vivió allí. En aquel momento aún no recibía este nombre, el cual le dieron en 1216 momento en que los señores feudales lo habitaron. El antiguo castillo de Montpalau, ya que actualmente solo se conservan algunos muros y una torre maestra, está ubicado justo en el cerro de enfrente donde actualmente se encuentra el pueblo de Sant Jaume de Llierca. Hacia 1430 los señores de Montpalau construyeron un nuevo castillo en el núcleo de Argelaguer y dejaron su castillo de montaña. Desde entonces no se ha vuelto a ocupar. Otro de los destinos más destacados es la capilla de Santa Anna, de estilo románico. Consta de una nave y un ábside con la puerta dovelada, la cual tuvo que ser restaurada por los mismos vecinos debido al paso del tiempo. A pesar de que no se ha podido determinar exactamente la fecha en que se construyó la capilla, los expertos indican que, de acuerdo con su arquitectura, se edificó entre el año 1000 y el 1200.

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