El comisario en jefe del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha sido el encargado de abrir formalmente el Día de las Escuadras, la fiesta mayor de la policía de la Generalitat que se ha celebrado esta mañana en Barcelona. El jefe del Cuerpo ha pronunciado un discurso para definir Cataluña como “un país seguro”. Sallent ha recordado que el “mando supremo” de la policía de la Generalitat es el presidente Pere Aragonès, presente en el acto. Ahora bien, también ha agradecido la presencia del presidente del Tribunal Superior de Cataluña, Jesús Maria Barrientos, y del Fiscal jefe de Cataluña, Francesc Bañeras, en cuanto que en “tienen dependencia cuando activan como policía judicial”.
Sallent ha aprovechado su discurso para defender el “proceso de modernización de los Mossos” y de los “estilos de liderazgo”. En todo caso, el jefe del cuerpo ha querido enfatizar que “Cataluña es un país seguro” porque “todo el mundo se puede mover por todas partes y a todas horas, cosa que no pasa en todas partes del mundo, incluso, en ciudades de nuestro entorno”. El comisario ha aportado cifras para insistir en la idea del “tesoro” que supone la seguridad colectiva. Sin embargo, Sallent ha alertado de los cambios en la “geografía” y en “la anatomía” de los delitos que todavía considera que es pronto para decir si son “estructurales” o “contextuales”.

“Un país seguro”
Sallent ha querido desgranar en datos su afirmación sobre la seguridad en Cataluña. De entrada, ha dejado claro que los delitos que se registran son poco graves y orientados al patrimonio en el global de 570.000 hechos delictivos, una cifra muy próxima a los datos de antes de la pandemia. Con el análisis de datos, no obstante, Sallent ha querido subrayar que “el delito está cambiando en Cataluña”. Unos cambios que se perciben tanto en “geografía” como en “anatomía” sin que sea claro que sean cambios estructurales o contextuales. Desde el punto de vista de la geografía, Sallent ha destacado dos fenómenos. Por un lado, que hay contención en las zonas donde tradicionalmente crecían más los delitos y crece en zonas donde no había. Y en la anatomía, ha resaltado la consolidación de los delitos en internet: como estafas, acoso o suplantaciones de identidad.
Por el que respecta a las tipologías, ha explicados que los delitos contra el patrimonio ya no son los que más crecen, sino que lo son los delitos contra las personas, el aumento de las violencias físicas y verbales, y la novedad que ha calificado más “relevante”, la incremento de las agresiones sexuales, en un 25,9%, que ha hecho cambiar el método de atención a la víctima. Así mismo, ha puesto el foco en la consolidación del cultivo de marihuana, que implica más violencia y más riesgo de corrupción y los delitos de odio en la comunidad LGTBI, odio racial y a las creencias religiosas.
Un cambio generacional
El discurso ha servido al jefe del cuerpo para remarcar el “cambio generacional” que viven los Mossos d’Esquadra. De hecho, lo ha definido como una oportunidad para ajustar la defensa de la ciudadanía, con nuevos profesionales, por el cambio metodológico, la inteligencia y el talento. Así ha remarcado los cambios en “los estilos del liderazgo”, una expresión breve que ha hecho venir a la memoria el doble cambio que ha vivido la Jefatura del Cuerpo, con el nombramiento y posterior destitución del mayor Josep Lluís Trapero y del comisario Josep Maria Estela.