Las atacaba en la escalera de su casa, por detrás. Las echaba al suelo, cogiéndolas por el cuello casi hasta el punto de la asfixia y las amenazaba de muerte si no se dejaban hacer lo que él quisiera o si después lo denunciaban. Les recordaba que sabía donde vivían y que también podía hacer daño a su familia. Así actuaba el violador en serie que agredió a 5 mujeres en l’Hospitalet de Llobregat –los cuatro primeros casos– y Barcelona –el último– entre 5 de julio y 12 de septiembre de 2021. Ahora ha sido condenado por sección 10.ª de la Audiencia de Barcelona, que le ha impuesto 26 años y 4 meses de prisión, de los cuales cumplirá un máximo de 20 años, como ha fijado el tribunal en aplicación de la normativa que limita los años de reclusión por una condena.
«Cállate o te mato. Hago lo que tengo que hacer y me voy. Pero si gritas te mato». O bien: «Tranquilízate, no digas nada, no grites. Te juro que te mato aquí mismo. Sabes el que quiero, no?». O bien: «No te muevas o te rompo el culo». Según la sentencia, estas eran las palabras de amenaza que tuvieron que oír las cinco víctimas, con dos de las cuales la violación se consumó con penetración vaginal. Por cada uno de estos dos casos, se le condena a 8 años de prisión. En dos casos más, la violación fue en grado de tentativa: las agredió sexualmente, pero se quedó sin poder consumar la penetración por la habilidad de las chicas asaltadas para echarlos, de forma que por cada uno de estos casos los años de prisión son 3 y medio.
Foto del DNI y de la tarjeta de crédito para atemorizar más a la víctima
En el primer caso, además de la condena a 8 años de prisión por violación, hay también una condena de un año y ocho meses más por amenazas condicionadas. A pesar de que las frases amenazantes para que no gritaran las pronunció con todas las víctimas, con la primera fue todavía más lejos: después de violarla, le cogió del bolso el DNI y una tarjeta de crédito y fotografió estos documentos para hacerle saber que guardaba sus datos y que la mataría, a ella y a su familia, si denunciaba los hechos.
La víctima que se ‘salvó’ porque le dijo que estaba embarazada
En uno de los casos, no hay condena por agresión sexual, sino solamente por amenazas condicionales –un año y ocho meses de prisión– y por un delito leve de lesiones –600 euros de multa. Se trata del caso del 9 de julio de 2021. El violador, que hacía cuatro días que había cometido el primero de los hechos condenados en esta sentencia, se metió detrás de la víctima cuando ella entraba en el portal de su casa, en Hospitalet, y la cogió por el cuello casi hasta la asfixia. «Ahora colaborarás o si no te mato», le dijo. La chica, que tenía 27 años, se orinó encima del miedo y todavía sacó fuerzas para decirle: «Me he meado encima y estoy embarazada». Entonces el atacante la soltó, ya dentro del ascensor, y le dijo que subiera hacia su casa. A pesar de escaparse de ser violada, la víctima salió con una herida en la pierna que le ha dejado una cicatriz y le han quedado secuelas de estrés postraumático.
Libertad vigilada cuando se acabe la condena
Además de las condenas a prisión, la sentencia impone órdenes de alejamiento para proteger a las víctimas cuando el agresor esté en libertad –si obtiene permisos– y también penas adicionales de libertad vigilada –de entre cinco años y siete años– cuando la condena se acabe.
En concepto de indemnizaciones, por las lesiones, las secuelas y los daños morales causados a las cinco víctimas, la sentencia condena el violador a pagar a las afectadas cantidades diversas por un importe total de 149.235 euros.
