Miles de docentes han salido este sábado a la calle para reclamar mejoras salariales, laborales y educativas, en la primera movilización que los sindicatos de este ámbito han convocado de forma unitaria desde 2022 y han advertido al Gobierno con más movilizaciones si no aceptan sentarse a negociar la mejora de las condiciones laborales. Este es el primer desafío social al que debe enfrentar el ejecutivo de Salvador Illa en el año y medio que lleva gobernando. “Un mensaje muy claro a la consejera Niubó y al Gobierno: hoy es un punto de inflexión; si no mueven ficha y se sientan a negociar la mejora de las condiciones laborales, continuaremos movilizándonos y no dudaremos en convocar huelgas a partir del segundo trimestre”, ha advertido Iolanda Segura, del sindicato USTEC-STEs.
La concentración, en la que también han participado otros profesionales de los centros educativos y familias, ha salido de la plaza de Urquinaona de Barcelona y ha terminado en Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat, que se ha llenado de manifestantes y donde muchos otros no han podido acceder. Los sindicatos con representación en la mesa sectorial y que han convocado la manifestación de este sábado son USTEC·STEs (IAC), Profesores de Secundaria (ASPEPC·SPS), CCOO, CGT y UGT. Una convocatoria que, además, ha contado con el apoyo de 20 asociaciones, y en la que se han escuchado consignas como «Niubó, ¿qué pasa? Tú sí que cobras demasiado» y «Si no se arregla, huelga, huelga, huelga», entre otras.
Con el lema “¡Ya basta!”, los impulsores de la protesta condensan las principales reivindicaciones: “Más salario, más recursos, menos burocracia, menos ratios”. Para los sindicatos, la protesta es un “ultimátum” al Departamento de Educación para que se siente a negociar. En total, unas 30.000 personas, según los organizadores, se han manifestado este sábado en Barcelona para pedir una mejora de las condiciones laborales de los docentes. La Guardia Urbana, por su parte, ha reducido la concentración a 8.500 personas.

Reclaman más salarios y recursos y menos ratios y burocracia
El manifiesto unitario hecho público para la ocasión denuncia que las condiciones de trabajo del personal educativo han empeorado de forma significativa y, por otro lado, ha aumentado la carga burocrática. Los objetivos inmediatos para los sindicatos son recuperar el poder adquisitivo perdido y mejorar los salarios; bajar ratios y ampliar plantillas para reducir la sobrecarga de trabajo; reducir la burocracia y eliminar tareas innecesarias; garantizar la democracia en los centros con la derogación de los decretos de plantillas, autonomía y direcciones; y establecer currículos negociados y consensuados con el personal docente.
El sindicato ASPEPC·SPS ha cifrado en un 21,64% la pérdida de poder adquisitivo de los profesores de secundaria en Cataluña en los últimos 15 años. Según un informe elaborado por el sindicato, los docentes han sufrido un “deterioro” de la situación retributiva paralela a su juicio al aumento de las tareas y la devaluación de las condiciones de trabajo. De hecho, ASPEPC·SPS ha lamentado que Cataluña se encuentra en las “últimas posiciones” en el Estado español en cuanto a retribuciones de los docentes.
La organización sindical ha remarcado en este sentido que un profesor de secundaria en Cataluña cobra de media 2.713 euros brutos mensuales, mientras que en el País Vasco esta cifra alcanza los 3.234 euros, una diferencia que hace que Cataluña sea “menos atractiva” en Cataluña y al mismo tiempo dificulta la posibilidad de captar y retener profesores cualificados. Esto, además, conlleva que la falta de profesores especializados en Filología Catalana haya “obligado” a la Generalitat a ofrecer becas de hasta 500 euros mensuales para incentivar nuevos estudiantes en esta especialidad.


