El juzgado de instrucción número 2 de Huesca espera las actuaciones que confirmen la sentencia del Tribunal Supremo sobre las pinturas de Sijena antes de iniciar la ejecución forzosa de esta. Así, frena temporalmente la decisión judicial que obliga al Museo Nacional de Arte de Cataluña a entregar las pinturas al monasterio de Villanueva de Sijena. Toma esta decisión pocos días después de que el consistorio de la localidad aragonesa presentara la petición de ejecución forzosa de la sentencia, una vez vencido el plazo de entrega voluntaria de las piezas.
El abogado de la corporación municipal, Jorge Español, ha confirmado que la sala está esperando que el Supremo confirme la sentencia. El equipo legal ha presentado un recurso contra la decisión, ya que no consideran «legal» la «dilatación» del procedimiento que implica la misma. Por su parte, fuentes del gobierno autonómico de Aragón restan importancia a la cuestión, y aseguran a la Agencia Catalana de Noticias que el tribunal «sigue el procedimiento ordinario de cualquier causa».
Amenazas aragonesas
A pesar de restar importancia a la espera del Tribunal Supremo, el gobierno aragonés ha elevado el tono contra los técnicos del MNAC en las últimas semanas. El presidente autonómico, el popular Jorge Azcón, ya se dirigió a la Generalitat la semana pasada para alertar que harán cumplir la sentencia del Supremo «por las buenas o por las malas». En una intervención ante las Cortes, Azcón defendió que el ejecutivo garantizará que los murales regresen a Sijena en «un tiempo razonable» y con la «máxima seguridad posible». «Los primeros que queremos que no sufran ningún deterioro somos los aragoneses», argumentaba; a pesar de las alertas de los expertos que aseguran que el traslado pondrá en riesgo la integridad de los frescos. Además, reclaman una multa de 5.000 euros diarios por cada día que el museo incumpla los objetivos semanales de entregas ordenadas por el Alto Tribunal.
