El gran despliegue policial en Montserrat por la visita del monarca español, Felipe de Borbón, a la abadía este lunes, ha tenido que realizar algo de trabajo. Mantener bajo control al centenar largo de manifestantes que se han concentrado en las puertas de la plaza del monasterio, convocados por la ANC, para protestar por la visita. Gritos de «¡Cataluña no tiene rey!», «¡Al Borbón que lo cuelguen del colgajo!», «¡3 de octubre ni olvido ni perdón!», o los «Mossos son policía española» o «Montserrat será siempre nuestro, son los gritos que han comenzado a proferir por el evento cuando pasaban pocos minutos de las nueve y media de la mañana. Eso sí, de público han tenido una buena línea de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra y el atento helicóptero que ha vigilado permanentemente el macizo montserratino, que habrá asustado a las cabras que se ocupan de mantenerlo.
Aún así, la Brimo ha tenido que actuar para contener a los manifestantes de la ANC frente a la estación del cremallera de Montserrat cuando se han levantado con una gran estelada e intentaron avanzar hacia la plaza de la abadía. En ese momento, la policía ha actuado desplegando más uniformados reforzando la línea policial e impidiendo que los manifestantes continuaran la marcha con el uso de la fuerza con empujones y algún golpe de porra de contención. Entre los manifestantes, el diputado de Junts, Francesc de Dalmases, que se las ha tenido con agentes al grito de «¡A mí no me toques!».
Los disturbios se han cobrado un identificado al que se le ha ordenado abrir diligencias por resistencia y desobediencia. De hecho, el hombre solo protestaba y no se dejaba empujar por los policías que han retirado esteladas con fervor, ayudados por motivados miembros de la seguridad privada del Monasterio, este lunes muy nerviosos. Los manifestantes, después de un discurso del vicepresidente de la ANC, Jordi Pesarodona, se han sentado en el suelo al grito «De Abad, botifler» y han cantado el Virolai, bajo la atenta mirada policial. Uno de los mandos, sin embargo, ha pedido a los agentes tener más cuidado porque hay gente «vulnerable».
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