Nuevo lío con las obras de la B-40, un proyecto que no ha dejado de traer quebraderos de cabeza a la Generalitat desde que el PSC lo puso sobre la mesa para negociar los presupuestos de este año. Según avanza
Las idas y venidas del Ministerio de Transportes no han sido recibidas con especial beligerancia en el Gobierno catalán, que desde el primer momento se ha mostrado en contra de construir la B-40 y solo la aceptó porque el PSC la ligó a los presupuestos. Más allá de quién hace qué, las diferencias sobre el trazado y las características técnicas de la carretera serán una fuente constante de conflicto entre las dos administraciones. La Generalitat defiende que el tramo entre Terrassa y Sabadell tiene que ser una ronda urbana y no una vía de alta capacidad con dos carriles por sentido, como quiere el Ministerio.

En el protocolo firmado entre los dos gobiernos antes de las vacaciones, se establecía que el Departamento de Territorio lideraría el proyecto, a pesar de que después tendría que recibir el visto bueno del Ministerio de Transportes. Los problemas legales que ahora aduce el gobierno español no se pusieron sobre la mesa durante las conversaciones, que duraron meses y generaron muchas fricciones tanto en Cataluña como en Madrid. Fuentes del Ministerio aseguran que tienen previsto nombrar a la Generalitat como responsable del proyecto y de las obras, pero hay muchas dudas sobre qué margen de maniobra tendría el Gobierno catalán.
Los convenios se tienen que firmar antes de que acabe el año
Capilla ha reconocido que el convenio de la B-40 es el que avanza con más lentitud de entre todos los que negocian con el gobierno español. El resto de carpetas son las encomiendas de gestión que el Estado hará en la Generalitat como parte del acuerdo de 914 millones que ERC firmó con la Moncloa para aprobar los presupuestos españoles de este 2023. Al Ministerio de Transportes están tranquilos y esperan que todos los proyectos se puedan consensuar y atar en las próximas semanas con la intención de firmarlos antes de que acabe el año.