El pasado 14 de febrero los responsables de La Bressola -la escuela y asociación cultural en catalán en la Catalunya Nord- anunciaron que la economía, y como consecuencia la subsistencia, de la escuela se encontraba en una situación muy delicada, bajo mínimos por la falta de ayuda administrativa en forma de subvenciones a la escolarización en catalán en la Catalunya Nord. El mismo día 14 Òmnium Cultural lanzó una campaña solidaria con La Bressola que, seis días más tarde, ya había recaudado 50.470 euros para salvar la institución. Casi un mes más tarde el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès ha pedido a todas las instituciones que incrementen el apoyo a La Bressola, y ha solicitado un esfuerzo en este aspecto a las instituciones norte-catalanas. «Es fundamental que los norte-catalanes sientan que el proyecto también es suyo», ha asegurado Pere Aragonès.
Una lucha contra la extrema derecha
En declaraciones hechas desde La Bressola de Sant Galdric, en Perpiñán, y recogidas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha señalado directamente a los actuales dirigentes del Ayuntamiento de Perpiñán, la extrema derecha y abiertamente catalanófoba del Reagrupamiento Nacional, por haber puesto «palos en las ruedas» al proyecto de la escuela en catalán. Aragonès ha asegurado que «la inmersión lingüística es excelencia pedagógica y se merece todo el apoyo» y ha presumido de las medidas que tomó él durante su estancia en el Palau de la Generalitat señalando que se incrementó el apoyo al proyecto y ha respaldado al actual gobierno del PSC diciendo que continúa en esta línea.
Aragonès ha apelado a combatir la extrema derecha y ha hecho un llamado a dar «todo el apoyo» a La Bressola en un «momento de dificultades». «No podemos dejar de plantar cara a la extrema derecha, que entre sus enemigos también sitúa, lamentablemente, la lengua catalana», ha añadido Aragonès.
