Noemí Zafra, la candidata
Esto pasaba al final de una mañana que había empezado con la elección de Lluís Llach como presidente de la entidad. La presidenta saliente, Dolors Feliu –que no se había presentado a las elecciones para un nuevo mandato–, ya lo había felicitado. Pero después la batalla interna todavía no se había acabado y continuaba en el segundo nivel.

Noemí Zafra, la candidata ‘llachista’
Por el sector
Uriel Bertran, el candidato que formaba parte de la dirección de Feliu
El otro candidato era Uriel Bertran, que los últimos dos años ha sido la mano derecha de Dolors Feliu como responsable de la Comisión de Estrategia y Discurso del Comité Permanente. En su largo currículum político tiene haber sido coordinador de las Juventudes de Esquerra Republicana, las JERC y, posteriormente, líder de una corriente crítica. Años después, ya fuera de ERC, fue diputado por Solidaridad, con Joan Laporta, y ahora hace años que no milita en ningún partido. A pesar de haber dicho en una entrevista en El Món que dimitiría si la lista cívica, su gran apuesta, perdía la consulta, ha vuelto a presentarse a las elecciones, puesto que considera que la derrota del proyecto, por solo 98 votos y teniendo en cuenta que el adelanto electoral hacía técnicamente poco viable tirar la propuesta adelante, no es significativa para considerarla una enmienda a la totalidad. Bertran se presentó por el bloque nacional y obtuvo 1.236 votos, cosa que le dio el octavo lugar de los trece que había en juego.
En la primera votación, Zafra ha obtenido 41 votos y Bertran, 27. Además, ha habido 4 votos en blanco. Por lo tanto, se ha producido una situación similar a la de la semana pasada con Llach y Josep Punga: la candidata