La Fiscalía tiene el «respeto total» del gobierno español después de la decisión de pedir prisión para Josep María Jové y para Lluís Salvadó. Así lo ha afirmado el presidente español, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa este viernes desde Eslovenia. Aun así, «también» ha querido «reivindicar» su apuesta por el diálogo, una política que, según Sánchez, «está haciendo muy bien a Cataluña, y, por tanto, a España». Las peticiones de 7 años de prisión para Jové y 6 para Salvadó ha sido motivo de «celebración» en el PP. El líder del partido, Albert Núñez-Feijóo, ha enfatizado que el gobierno español «se ha equivocado» en la redacción de la reforma del Código Penal y ha permitido, esto, ha permitido que la Fiscalía pueda atribuir delitos de malversación agraviada a los líderes de ERC.
Sánchez está convencido que su apuesta por el diálogo con la Generalitat ha ayudado a «romper la dinámica de bloques en la política catalana» y ha declarado que esto «es bueno para la sociedad catalana», que «ha decidido pasar página a la situación dramática del 2017, y apostar por la convivencia y el diálogo». En este sentido, ha confirmado que el objetivo de su gobierno es mantener esta apuesta en el futuro. «En esto estaremos siempre. Nosotros hicimos una apuesta, lo estamos haciendo desde el principio de mi presidencia, por el diálogo, el acuerdo y por la convivencia en Cataluña, y creo que hoy nadie duda, salvo los más beligerantes, que la situación en Cataluña del 2023 no tiene nada que ver con la del 2017», ha asegurado.
«Una buena noticia» para Feijóo
En unas declaraciones desde La Palma, el dirigente del PP ha descrito como «una buena noticia» las peticiones de penas de prisión para Jové y Salvadó. Feijóo desea que haya «una buena sentencia donde quien ha ido contra la integridad territorial y ha utilizado dinero para estas finalidades ilegales mantenga las penas de inhabilitación y las penas por malversación».
El líder de los populares considera «evidente» que Sánchez intentó «desproteger la democracia española eliminando el delito de sedición de acuerdo con los intereses de los independentistas», pero «no redactó la rebaja de la malversación con el mismo rigor técnico», y ahora «no puede dar a los independentistas el que le exigían para aprobar los presupuestos».
