Los Comunes no se resignan a unas encuestas que rebajan sus expectativas iniciales, y continúan con el sueño de conseguir un escaño en Tarragona y uno en Girona. Los de Jéssica Albiach han puesto toda la carne en el asador en el penúltimo día de campaña, visitando Vila-seca por la mañana y Blanes por la tarde. En la Costa Brava, los Comunes han contado con la presencia de Ada Colau y la ministra Sira Riego, que ha dejado la anécdota simpática del día al hacerse un lío con el calendario electoral. La alcaldesa de Barcelona, consciente que el tiempo se acaba, ha apuntado contra Pere Aragonès por no romper relaciones con Israel. Una «vergüenza» para Colau, que ha anticipado que Jéssica Albiach «llegará a un gobierno progresista» y «pondrá como condición la suspensión inmediata de las relaciones [de la Generalitat] con Israel».
La coordinadora del partido ha calificado de «vergüenza» que el presidente Pere Aragonès no lo haya hecho todavía. «Es una inmoralidad que no representa a los valores de Cataluña, que tiene una ciudadanía históricamente activa y solidaria con todos los pueblos», ha indicado Colau, que a la vez ha querido agradecer la rebelión estudiantil en las universidades. «Están dando ejemplo en los gobiernos hipócritas, que se ponen de perfil», ha resaltado. La ministra Sira Riego también ha pedido la «interrupción de todo tipo de relación» con Israel. Júlia Boada, diputada en el Congreso de los Diputados, y Eloi Badia, candidato por las comarcas gerundenses, también han participado del acto.

«No es indiferente quién entra a las instituciones»
Curiosamente, la sociovergencia se ha hecho espacio a Blanes, con un gobierno de PSC y Junts. Una buena metáfora para explicar el mensaje estrella de los Comunes durante la campaña. Desde el salón de plenos del pueblo gerundense, el espacio escogido para el mitin, los ecosocialistas han avisado del retorno de Convergencia. Colau, que ha cargado contra los «tertulianos profesionales» que hacen un «totum revolutum» y equiparon a todos los políticos por igual –»No es verdad!»–, insiste que Albiach es la única que cierra la puerta a Junts, «la convergencia de toda la vida». «¡Es la derecha catalana!», ha exclamado la exalcaldesa de Barcelona. «¡Y lo dice con toda la tranquilidad!», ha dicho en su turno Albiach.
De nuevo en tierras gerundenses, los Comunes han prometido «no entrar en fórmulas extrañas» –esta vez no habrá fórmula Collboni– y se ha erigido en el «voto útil» para parar la extrema derecha en tierras gerundenses. «No es indiferente quién entra a las instituciones», ha remarcado Colau. En su turno, Jéssica Albiach, que después de su intervención ha marchado para preparar el debate de este viernes en la SER, ha centrado el discurso en los tres principales mensajes de la campaña: los Comunes tienen un «modelo de país claro», no al Hard Rock ni a la ampliación del aeropuerto; los Comunes «no juegan a disimular», buscarán pactar con ERC y PSC; y los Comunes se juegan un escaño en Girona con Aliança Catalana. Tres mensajes que ha lanzado Albiach, los tres directos y claros.
Los Comunes cerrarán la campaña electoral habiendo pisado más las demarcaciones de Girona y Tarragona que la de Barcelona. Jéssica Albiach cerrará su campaña con un debate en SER Cataluña y un acto de cierre en Cornellà con todos los pesos pesados del partido, desde Yolanda Díaz y Ernest Urtasun a la misma Ada Colau.