Callados y a la jaula. Esta ha sido la respuesta de los dos primeros comparecientes en la Comisión de Investigación en el Congreso sobre la Operación Catalunya. En el enésimo intento del poder legislativo de investigar las responsabilidades políticas a raíz de los diferentes casos policiales, judiciales y mediáticos que se abrieron contra líderes civiles e institucionales del independentismo. Y, de momento, poco jugo ha salido de la primera sesión.

Esta mañana, ha comenzado la comisión con la primera comparecencia de Francisco Martínez, alias «Paco Bomba», el exsecretario general de seguridad y exjefe de gabinete del ministro del Interior, cuando la carpeta estaba en manos de Jorge Fernández Díaz. Y, en segundo término, el director adjunto de la policía, el comisario Eugenio Pino, máximo mando uniformado del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) durante la época de esplendor de las cloacas del Estado contra el proceso soberanista.

Eugenio Pino, en el momento de su comparecencia en la Comisión de Investigación de la Operación Catalunya
Eugenio Pino, en el momento de su comparecencia en la Comisión de Investigación de la Operación Catalunya

“Depende cómo, el independentismo es un riesgo”

La primera comparecencia ha sido Martínez, quien ha evitado las preguntas más comprometidas con el escudo de que está inmerso en causas judiciales en la Audiencia Nacional por su participación en operaciones turbias como el caso Bárcenas, o el espionaje a Podemos. Sin embargo, no ha dejado de expresar opiniones políticas aprovechando las preguntas de los portavoces parlamentarios, como considerar que el independentismo es un riesgo si «incumple la constitución y las sentencias». Asimismo, ha asegurado que no tiene constancia de la existencia del «deep-state» sino que los ministerios son como un «tren en marcha», como el AVE, que funcionan haya los cambios que haya en la cúpula del ministerio, por eso «los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen cierta autonomía o mucha autonomía». También ha sostenido su tesis de que nunca existió la operación Catalunya.

Pino ha sido contundente en su inicio de comparecencia. Precisamente, en la respuesta a la primera pregunta del portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, cuando advirtió que es policía jubilado y enfermo y, por lo tanto, no respondería. Además, ha recordado que en su condición policial todo lo que pueda responder sería vulnerar el secreto que blinda sus conocimientos a raíz de su responsabilidad. Y así lo ha hecho, a las preguntas se ha limitado a decir que no respondería, a pesar de las incisivas preguntas del republicano Gabriel Rufián o el juntero Josep Pagès. El toma y daca con Rufián ha sido tenso, hasta el punto de que Pino advirtió que podría marcharse de la comisión, Rufián le invitó a marcharse, pero con la prevención de su negativa a irse porque «no es un cobarde».

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