Negarlo todo. Esta ha sido el arma de Dolores de Cospedal para replicar a los diputados que la han hecho comparecer para obtener detalles de su papel en la operación Catalunya. Este ha sido el argumento de la exsecretaria general del PP esta mañana en la comisión sobre el dispositivo clandestino del Estado para frenar el independentismo. La también exministra de Defensa ha calificado la policía patriótica y la operación Catalunya de «ficción».
De esta manera, Cospedal ha señalado que la cloaca montada desde el núcleo del ministerio del Interior, con Jorge Fernández Díaz, es una «creación ficticia» que «no ha existido». «Yo pongo en duda que esta llamada policía política haya existido nunca; por supuesto, en aquellos momentos», ha remarcado. Eso sí, ha dejado muy claro que como ministra no tuvo «nada que ver con el Ministerio del Interior». Cospedal también ha recuperado la vieja tesis de que los «papeles de Bárcenas» son «falsos».
Con Villarejo, sí pero «no estaba en activo»
A preguntas del portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, Cospedal ha admitido las reuniones con el comisario de inteligencia jubilado, José Manuel Villarejo, y uno de los principales responsables operativos de la Operación Catalunya. Ahora bien, ha resaltado que «siempre que se reunió con el comisario José Manuel Villarejo ya no estaba en activo». De hecho, ha llegado a afirmar que la información que le pasaba ya estaba publicada.
Una tesis que no se sostiene mucho porque las grabaciones y los diferentes audios donde conversan el policía y la exdirigente del PP, el comisario no solo estaba en activo sino que estaba adjunto a la Dirección Adjunta Operativa del Cuerpo Nacional de Policía. Un hecho que Cospedal ha negado continuamente alegando que se «fía más de la memoria» que de las conversaciones que «pueden estar manipuladas» o «editadas» y no les da «credibilidad».

260 contactos
En el turno del portavoz de Junts, Josep Pagès, el diputado le ha recordado los «260 contactos» registrados con Villarejo, en contraste con los 15 encuentros que, al menos, ha reconocido haber celebrado con el comisario. Así, ha negado haber participado en ninguna conjura con el policía y Alícia Sánchez Camacho, a pesar de los audios que se han difundido donde conversan abiertamente sobre el encuentro entre la exlíder del PPC con el comisario el 6 de noviembre de 2012, donde elaboraron las listas negras de independentistas.
En este contexto, ha insistido en negar la existencia de la Operación Catalunya y se ha quitado las pulgas de encima recordando que Interior nunca fue su competencia. También ha afirmado que el PP nunca pagó ningún sueldo a Victòria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola. De hecho, ha calificado las acusaciones de pago, de «disparate». «Nunca encargué ninguna operación para utilizar policías y jueces para perseguir el independentismo», ha rematado.