Masterchef es uno de los programas estrella de RTVE. La cadena pública española lleva más de una década confiando en este talent culinario que, con los años, se ha ido convirtiendo en un show de personajes donde a menudo triunfan más las tramas internas entre concursantes que la cocina y los platos que preparan. Aun así, siempre genera mucha expectación conocer los secretos y todo lo que se cuece detrás de las cámaras.
Un concursante de la octava edición, sin embargo, ha abierto la caja de Pandora explicando algunos detalles desconocidos de su edición. Es el caso de Alberto Gras, un cocinero catalán creador del restaurante de hamburguesas de moda Deleito. Su papel en el concurso estuvo muy ligado a otra concursante, Luna, con quien mantuvo una relación unos meses después de salir del programa. Ahora, años después de su participación, ha revelado algunas informaciones y privilegios que tenían entre sus compañeros de temporada.

Alberto revela secretos de ‘Masterchef’: ¿había privilegios entre concursantes?
El joven catalán que triunfa con su empresa de smash burgers ha sorprendido a sus seguidores compartiendo detalles que han revolucionado las redes. Es evidente que una vez entran en el programa de TVE, las productoras les piden que firmen contratos de confidencialidad, pero años después, parece que ha decidido abrirse en canal explicando cómo era la convivencia y algunos aspectos jugosos. Una usuaria ha comentado a través de Tiktok si podía compartir cómo era la convivencia dentro de la casa.
En las ediciones de anónimos, todos los aspirantes están encerrados en la misma residencia, aislados del mundo exterior y sin poder usar teléfonos móviles libremente. Parece, sin embargo, que algunos compañeros lo tenían más fácil. «Vivimos todos en una mansión en las afueras de Madrid, no tienes ni móviles y en nuestro caso compartíamos habitación», explica en un vídeo publicado en su perfil en TiktoK, donde el cocinero y empresario catalán es muy activo.
Una de las primeras confesiones, sin embargo, es que estas condiciones no eran aplicables a todos los aspirantes e incluso se ha atrevido a dar pistas directas. «No todos vivíamos en la misma casa porque durante los cuatro o cinco programas había dos o tres personas que vivían en un hotel, que tenían acceso a móvil y les iban a ver y otras cosas que nosotros estábamos completamente cerrados. Además, solo podíamos hacer una llamada una vez a la semana durante cinco minutos con una persona delante que nos controlaba». ¿Y de quién está hablando el exconcursante? Estos privilegiados fueron las personas que «justamente quedaron primero y segundo de su edición». Recordemos que Ana Iglesias fue la ganadora y Andy García, uno de los concursantes más mediáticos de la temporada quedó en segunda posición. A través de los comentarios de la población, sin embargo, explica que los motivos que les daban sobre el tema del hotel eran «que no había espacio».
¿Cómo es el día a día del programa?
Más allá de esta confesión, Alberto también ha explicado cómo es el día a día del concurso. De lunes a viernes se graban los programas, teniendo en cuenta que las tres pruebas que se ven durante la emisión incluyen los desplazamientos a exteriores. Los sábados hacen clases de cocina fuera de la casa y el domingo tienen su día de descanso. Por culpa de la pandemia de la covid, el chico explica que pasaron cuatro meses encerrados en casa y el mes que se pararon las grabaciones por las restricciones sí que tuvieron acceso a los móviles. Así es como ha añadido algunas imágenes de su convivencia con los otros aspirantes. A través de los comentarios ha recibido algunas preguntas más para exprimir todo el jugo de su edición y por lo que parece, podría preparar nuevos vídeos explicando más detalles de su experiencia. Habrá que esperar para saber un poco más de todo esto.