Carlos Sobera es la cara visible de First Dates desde el inicio de sus emisiones, hace más de ocho años. El programa de citas graba a una velocidad constante, teniendo en cuenta que cada día de entre semana deben mostrar unas cuantas. No es un programa en directo, lo que les permite editar parte de las citas y destacar otras para hacerlo más atractivo de cara a la audiencia. Es habitual escuchar conversaciones surrealistas y también picantes, sí. Lo que no se sabía hasta ahora es que ha habido veces que el contenido era demasiado fuerte y les ha impedido que pudiera emitirse con normalidad.
Así lo ha explicado su presentador en A las bravas, un programa de radio que ha descubierto varias cosas sobre uno de los momentos más desagradables que ha vivido el equipo de First Dates. Una parte de esta entrevista se ha centrado en comentar qué ocurrió durante el rodaje de una cita de hace un tiempo: «No se pudo emitir el encuentro de una pareja de dos chicos«.
¿Qué ha pasado en la cita más incómoda de First Dates?
El primero en llegar, en aquella ocasión, fue un señor de 40 años «de derechas, súper educado y muy bien vestido». ¿Cuál fue el problema? Que la dirección del programa lo había relacionado con un chico de izquierdas porque no dieron importancia a su petición, precisamente, de que no le hicieran tener una historia con alguien de una ideología diferente a la suya. La directora manifestó su inquietud al respecto, ya que se olía que podrían tener problemas. Y, poco después, se confirmó que sospechaba bien.
«Lo que ocurrió fue lo peor, que el hombre enloqueció. Curiosamente, lo primero que le preguntó fue de qué partido político era y no se tomó bien que el otro le dijera que era del PP. Enloqueció hasta el punto de decir cosas tremendas y fuera de contexto como que nunca se casaría con alguien de derechas y que, menos aún, tendría relaciones sexuales con alguien de derechas», explica ahora Carlos Sobera.

Ahora que ha pasado un tiempo, recuerda que el tono de aquel soltero fue «muy agresivo» y aún más «desagradable«. El ambiente se iba calentando de mala manera y el presentador se vio forzado a interrumpir la cita: «No tuve más remedio que pararlo y pedirle perdón porque nos habíamos equivocado. Les dije que se fueran cada uno a su casa. Aquello no se pudo emitir nunca y yo me quedé con muy mal cuerpo».