La vida de Frank Cuesta ha dado un giro de 180 grados después de llenar toda clase de titulares tras una serie de videos y confesiones ante la cámara, revelando que «había sido un personaje» y que tenía un problema de «mitomanía y ego». Sus polémicas declaraciones fueron acompañadas de una confesión que desmanteló el personaje que él había creado años atrás: ni era herpetólogo ni veterinario, además de haber «comprado todos los animales del santuario» que tiene en Tailandia. Ahora, ha roto su silencio tras el juicio por posesión de animales protegidos.
Frank Cuesta esquiva la prisión
El polémico presentador de televisión ha explicado a través de su canal de YouTube la resolución de la condena después de que el pasado mes de febrero fuera detenido por las autoridades tailandesas por posesión de animales protegidos. Tras la vista judicial, Cuesta ha compartido que no ingresará en prisión, aunque ha sido condenado a pagar una multa de 850 euros, evitando directamente la pena de prisión.
«Llevamos casi cinco meses con malestar y ansiedad. A partir de ahora todas las historias están acabadas y no daremos declaraciones. Hoy ha habido una sentencia, no tengo antecedentes penales, por lo tanto, no hay sentencia de prisión». Aun así, no evitará tener que pagar una multa además de la exigencia de tener todos los papeles en regla de los animales que entren en el santuario.
En el vídeo que ha publicado este miércoles, Cuesta revela que ha sido «un momento liberador» tras unos meses muy turbios. «Gracias a todos los que habéis confiado, los que seguís aquí, los que entendéis que lo que hacemos no es salvar el mundo entero, pero sí mejorar el pequeño mundo de los animales que nos llegan«, ha señalado.
Unos meses de polémicas y videos contradictorios
Hace unas semanas Frank Cuesta se convirtió en el protagonista de una historia casi de terror. Tras las confesiones que terminaron hundiendo su personaje, admitiendo incluso que no tenía cáncer, publicó otro video retractándose de estas confesiones. «Soy muchas cosas, pero soy buena persona. Soy un tonto, un mentiroso, manipulador, pero soy buena persona, he intentado ayudar a los demás, hacer feliz a las personas que estaban a mi lado», explicó, afirmando que el video anterior había sido «un guion». Ahora, parece que ha podido solucionar los primeros conflictos dentro de su santuario tras una etapa conflictiva y muy mediática.
