Juan Carlos de Borbón fue castigado con un traslado forzado hacia Abu Dabi cuando se descubrieron algunos de sus negocios corruptos. El rey emérito se estuvo allí una buena temporada, prácticamente sin salir y tampoco sin ningún tipo de contacto con su hijo Felipe. En los últimos meses, sin embargo, poco a poco ha ido dejándose ver más y más… hasta el punto que vuelve a ser habitual verlo en España.
Todavía no lo han perdonado tanto para dejarlo dormir en la Zarzuela como si nada hubiera pasado, pero sí que lo han invitado a comidas y actas familiares. Juan Carlos ha visto aquí una rendija de esperanza y habría empezado a mover hilos para que le permitan volver a vivir en su país.
Esta posibilidad todavía no entra dentro de ninguna ecuación real, por eso, ya que desde el núcleo duro de Borbones consideran que todavía no ha pasado suficiente tiempo. Tampoco lo han dejado participar en los últimos acontecimientos oficiales como la jura de la bandera de Leonor o la celebración de los 10 años de reinado de Felipe. Ante tantas negativas, Juan Carlos ha tomado una decisión.

Juan Carlos de Borbón no pedirá más favores a su hijo
Hace un par de fines de semana, Sofía de Grecia y Elena de Borbón organizaron un almuerzo en la Zarzuela que permitió que Juan Carlos volviera a pisar esta residencia después de tanto de tiempo. No dejaron que pasara la noche, por eso, así que tuvo que trasladarse después hasta un hotel.