Felipe y Letizia están indignados con Cristina de Borbón, ya que ha permitido que sus hijos se instalen en la Zarzuela como si se tratara de un hotel. El monarca actual está intentando, desde que saliera a la luz el escándalo de corrupción de su padre, que la gente asocie la imagen de la familia real exclusivamente a Letizia y las dos hijas que tienen en común. Que el resto continúe viviendo a costa suya es inevitable, pero al menos hace todo lo posible para que se desaten de los actos y las residencias oficiales. No ha servido de nada, todo esto, ya que Sofía de Grecia no le ha hecho caso y ha abierto las puertas en palacio a sus nietos mayores.
Miguel Urdangarin fue el primero en ser acogido por la reina emérita. El tercero de los hijos de la infanta e Iñaki Urdangarin se instaló allí con la abuela cuando acabó de estudiar en la Universidad. Después, fue su hermana Irene quien ocupó otra de las camas cuando volvió de hacer un voluntariado en Camboya. Pues bien, se acaba de saber que también Juan Urdangarin ha abandonado su vida en Londres para instalarse en la Zarzuela.
El mayor de los cuatro hermanos vivía en la capital inglesa desde hacía unos cuantos años. Allí tenía trabajo y pareja, pero lo ha dejado todo atrás. Su objetivo es cambiar de aires porque habría sufrido una ruptura muy dolorosa que hace que tenga ganas de cambiar de vida. Así lo ha sabido

¿Qué piensan Felipe y Letizia de estos
El Borbón habría acabado cediendo, pero no le haría mucha gracia la situación. Quien está contentísima, en cambio, es la abuela. Sofía de Grecia tiene buena parte de los nietos bajo su techo y no podría estar más contenta: «La soledad que le ha perseguido ha conseguido ser mitigada con la llegada de Irene, Miguel y Juan en palacio«, dicen en
Cristina de Borbón, preocupada por el futuro de sus hijos
En realidad, que tres de los hijos de Cristina estén viviendo en la Zarzuela no son buenas noticias para ella. Ninguno de los tres no tiene trabajo, actualmente, y tampoco un piso propio. Ante esto, la exduquesa de Palma estaría «desbordada» y «al límite» por la situación academia que atraviesan los tres hijos.

Así lo aseguran fuentes próximas a ella a