La lucha feminista ha ganado una pequeña batalla en los Estados Unidos, después de que el derecho al aborto dejara de ser una potestad del país y pasara a ser decisión de los estados. Esta vez, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha votado porque se proteja el acceso a la mifespristona, uno de los dos medicamentos utilizados para abortar médicamente al país, al congelar las decisiones de los tribunales inferiores que imponían restricciones sobre este. De los nueve jueces, cinco han acordado otorgar la suspensión a las limitaciones decretadas por un juzgado de Texas, si bien todavía se desconoce quién de los seis jueces conservadores han secundado esta decisión.
La decisión del Tribunal -tal como han explicado los medios estadounidenses- supone que las mujeres todavía pueden obtener mifepristona por correo, usarla a casa y hasta las diez semanas de embarazo, mientras continúa el litigio en el tribunal inferior. La versión genérica del medicamento, fabricada por GenBioPro, también continuará estando disponible. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha celebrado esta decisión: «El Tribunal Supremo ha concedido la solicitud de suspensión de emergencia del Departamento de Justicia a

«Lo que está en juego no podría ser más importante para las mujeres a todos los Estados Unidos. Continuaré luchando contra los ataques a la salud de las mujeres impulsados por la política. Pero seamos claros: el pueblo estadounidense tiene que continuar usando su voto como su voz y elegir un Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones de Roe versus Wade» ha añadido Biden. La vicepresidenta del país, Kamala Harris, ha hecho unas declaraciones en la misma línea, afirmando que seguirán «con la lucha». «El presidente y yo continuaremos luchando para proteger la libertad de la mujer para tomar decisiones sobre su propio cuerpo y el acceso a la atención de la salud reproductiva, incluido el aborto con medicamentos. Nadie tiene que interponerse entre una mujer y su médico» ha explicado la vicepresidenta.
Un paso más cerca de ganar la guerra
La decisión del juez de distrito Matthew Kaczmaryk en Texas sobre el uso de la píldora abortiva se enmarca en una nueva batalla legal que, según organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, merma los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres. La medicación para interrumpir voluntariamente el embarazo, que es el principal método utilizado a escala nacional, ha vuelto a poner en el punto de mira el acceso al aborto después de la derogación el 2022 del fallo de

