Como si fuera ayer es uno de los productos más exitosos de la cadena pública catalana. Cada tarde reúne a miles de espectadores que esperan ansiosos las tramas más intensas de un grupo de boomers que se conocieron en el instituto. La serie de TV3 se acerca al fin de semana, pero antes, los guionistas deben terminar de hilvanar bien las historias que tienen abiertas.
Los conflictos en el claustro por culpa de un profesor ególatra
El instituto es uno de los escenarios que proveen más tramas en Comsi. Los profesores tienen todo tipo de conflictos personales y profesionales que los guionistas explotan cuando les conviene. Esta octava temporada la incorporación de Bolaños (Dafnis Balduf) ha generado un terremoto dentro de la estabilidad de este centro escolar. Un escritor de literatura infantil con una personalidad arrogante y mucha facilidad para jugar sucio. Quique (Biel Duran) fue una de las víctimas de sus jugadas. Su presión y críticas constantes obligaron al profesor a pedir la baja por principios de depresión.
Ahora, sin embargo, Bolaños ha apuntado a una nueva víctima. El instituto se encuentra en plena campaña electoral y Adela, la actual directora, ha recibido el apoyo de gran parte del claustro. Sin embargo, Bolaños se ha tomado este movimiento como un ataque y ha decidido actuar para conseguir lo que quiere. Alguien se ha llevado el dinero de la fiesta del instituto y él ha hecho ver que todo es culpa de su compañera.

Adela decidió denunciar el robo a los Mossos como una estrategia para detener las voces y los rumores, pero la jugada ha salido al revés. Cuando la policía los ha interrogado, Bolaños se ha puesto muy nervioso, dudando en su declaración y dejándose en evidencia. Sabe que ha perdido toda credibilidad y sus palabras hacen pensar que él es el responsable. ¿Pero alguien cree que esto se quedará así? Más tarde, cuando los Mossos se han ido, los profesores se preparan para almorzar, haciendo morros porque se han sentido muy vulnerados. En un giro de guion completamente inesperado, Adela saca de su bolso un sobre de papel, igual que el que contenía el dinero de la fiesta. ¿Quién lo ha puesto dentro? Todo apunta a que el responsable directo de este embrollo ha querido lavarse las manos.

El dinero aparece en el bolso de Adela
Quique llega a la conclusión de que Bolaños ha sido el responsable del robo y Adela se presenta en el Flora hecha una furia. Allí, la mujer pierde completamente los papeles y grita a Bolaños, que la trata de paranoica y la acusa de haber cogido el dinero para poder pagar el repatriamiento del cuerpo de su madre. Ella se calienta aún más, lo insulta e incluso le lanza el móvil al suelo de un manotazo. Si el profesor quería desestabilizarla para conseguir que dejara la carrera por la dirección, parece que ha conseguido su objetivo.

El Toni pequeño no supera su accidente
Hace unas semanas que Toni pequeño (Oriol Cervera) sufrió un grave accidente después de salir de fiesta con Karim (Moha Amazian). Un matón lo apuñaló y terminó unos días en la UCI. Aunque las heridas físicas se han ido cerrando, el trauma ha sido un choque importante y el chico no acaba de recuperarse. Primero se cerró en banda con sus amigos, culpando a Karim de todo lo que le había pasado. Además, Naiara (Daniela Brown) también ha recibido la presión de su padre y su hermano por haberse posicionado del lado de su novio. En este capítulo del jueves, ha sufrido una pesadilla horrible donde volvía a enfrentarse con su agresor. La escena es muy violenta, el atacante lo apuñalaba varias veces, provocando que el chico se despierte de nuevo entre sudores fríos y un ataque de ansiedad. Este hecho ha permitido que se abra con su padre y le explique por qué no puede salir de casa: está completamente aterrorizado y cada vez que cierra los ojos recuerda el accidente.

Un ataque de ansiedad incontrolable
Su padre le propone hablar con un psicólogo, pero el problema es más grave de lo que parece. Más tarde, se encuentran ambos en la autoescuela y Toni pequeño sufre otro ataque de ansiedad que lo deja fuera de juego completamente. Un hombre tacaño y estúpido entra al local exigiendo sus prácticas de coche, gritando y dando golpes contra la mesa. Toni (David Vert) eleva el tono, pero pronto se da cuenta de que su hijo no se encuentra bien, se ha encogido en la silla y no es capaz de levantar la cabeza… Necesita ayuda profesional para superar este hecho traumático antes de que sea demasiado tarde.

Por otro lado, su padre ha recibido todo el apoyo de Gemma (Àurea Márquez). Su exmujer ha estado a su lado desde que el chico sufrió el accidente y este acercamiento podría ser trascendental para su relación. ¿Podrían darse una segunda oportunidad? Solo los guionistas saben cuál es el futuro de esta pareja, a la espera del capítulo final de la semana que promete un giro explosivo.