Los espectadores de Com si fos ahir pueden mirar atentamente el calendario porque la serie diaria de TV3 se acerca al final de su octava temporada. Quedan poco más de dos semanas para que el grupo del instituto Reina Sibil·la se despida temporalmente de sus fieles seguidores hasta el mes de septiembre. Los guionistas han preparado una emisión especial del capítulo final el próximo 20 de julio, seguido de una gala que promete muchas sorpresas y momentos divertidos.
Antes se deberán ir definiendo las últimas tramas de la temporada, para encaminar a los personajes hacia nuevas aventuras. ¿Qué pasará la próxima temporada? Por ahora, hay muchas posibilidades y opciones abiertas que los espectadores de TV3 pueden ir reflexionando. Estas son cinco tramas que podrían terminar muy mal, teniendo en cuenta el historial y la importancia que han adquirido los últimos episodios.
La relación tóxica de la Patri y Bernat
El último trimestre del Comsi ha incorporado una de las relaciones más tóxicas, aunque la víctima no ha sido uno de los personajes fundacionales. La Patri (Lua Amat) dejó su relación con el Toni pequeño (Oriol Cervera) por una especie de enamoramiento instantáneo. Lo que seguramente no se imaginaba es que acabaría convirtiéndose en una pesadilla. El Bernat ha demostrado su identidad oculta: un chico tóxico, manipulador, narcisista e incluso violento.

Al menos, hace unos días intentó llevarse por la fuerza a la chica, cuando ella intentaba poner distancia y alejarse de un chico que la ha aislado completamente. Esta semana no ha podido resistir la tentación de hablar con el chico y parece que dispuesta a una segunda oportunidad. Es evidente que esta relación no puede ir a ningún lado, pero ¿la Patri escapará de sus garras antes de que sea demasiado tarde?

Los Tonis: la protección de un hijo herido mentalmente
La familia es uno de los ingredientes clave que han conseguido atrapar a los fieles seguidores desde que comenzaron las emisiones en el año 2017. El grupo se ha colado en las familias de los espectadores, que esperan con ganas sus historias cotidianas que reflejan sus situaciones personales. Más allá de la amistad, la familia de sangre también tiene un factor importante y en el caso de los Melero, las últimas semanas han sido muy duras. El accidente del Toni pequeño, por culpa de la agresión de un gamberro que decidió buscar las cosquillas del Karim (Moha Amazian), ha cambiado la vida del joven. No puede salir de casa solo, tiene pesadillas en las que revive el ataque, quería un perro de raza peligrosa para poder salir sin miedo…

Esta semana lo habíamos visto recuperarse, animado por sus amigos, pero este reencuentro con su agresor ha hecho saltar las alarmas de nuevo. Su padre, el Toni (David Vert), que parece que ha recuperado parte de su estabilidad gracias a la Gemma (Àurea Márquez), sigue sufriendo por su hijo. ¿Alguien se acuerda, hace unos días, de la visita que hizo el profesor de la autoescuela a la empresa donde trabajaba el agresor del Toni pequeño? Los guionistas generaron una escena curiosa, con el Toni medio escondido, apretando los puños y a punto de saltar, pero la situación no fue más allá. Ahora, sin embargo, parece dispuesto a tomar medidas drásticas. No encaja con su carácter tranquilo, pero queda claro que los guionistas querrán estirar esta historia tanto como puedan.

La doble cara de Víctor tendrá consecuencias muy graves
En pocas semanas la vida de Víctor (Pep Ambròs) ha dado un giro de 180 grados. Este personaje ha pasado por toda clase de estados desde que entró a formar parte de la familia de Com si fos ahir. Más allá del terremoto que desencadenó su relación con Bru (Marc Rius), Víctor se sumó al equipo de la consultoría batallando con un ego enorme y la necesidad de demostrar que era más válido que Cèlia (Sara Espígul). Cuando todo parecía más tranquilo, una decisión profesional ha puesto contra las cuerdas su futuro en la empresa. Su alianza secreta con Daniel, el propietario de un Garden, será el detonante de la ira de Miquel (Eduard Farelo) y Cèlia.

Víctor decidió trabajar para él a escondidas, rompiendo una regla sagrada de la consultoría. Una serie de errores despertaron las sospechas de Cèlia, pero el problema más grande es haberse comprometido sentimentalmente con un cliente. Daniel ha comenzado a evitarlo y hacerle ghosting -ignorar los mensajes y las llamadas-, y Víctor ha buscado el apoyo de Ivan (Roger Coma). Este ha sido su gran error porque en el capítulo del viernes 4 de julio le confesó a Noe quién era el hombre con quien se había liado su compañero. No ha sido complicado atar cabos y Cèlia, una vez descubierta la traición, ha tomado medidas drásticas, echando a Víctor de la empresa. ¿Podrá recuperar la confianza del equipo o tendrá que buscar ayuda más allá de la consultoría?
La lista de miedos de Ivan
El punto de misterio siempre anima a los espectadores del Comsi. Es cierto que el encanto de esta serie son las situaciones del día a día a menudo extrapoladas al absurdo, pero ¿quién no quiere un poco de acción? Los guionistas dejaron la primera pista hace unas semanas. Ivan (Roger Coma) comenzó a recibir mensajes y llamadas de un número de teléfono misterioso. Aún no se ha desvelado la identidad, ni tampoco quién puede ser esta mujer llamada Diana que le envió una carta -aunque fue Sílvia quien recibió el sobre y se lo entregó a Ivan-.

Los espectadores no saben si hay algún vínculo entre estas dos historias, además, Ivan está pasando por una etapa de superación. Hizo una lista para superar sus miedos y gracias a Noe (Elena Gadel) ha podido borrar un par: las películas de terror y aprender a montar en bicicleta. La tercera, que es el miedo a las relaciones, se ha quedado atascada, porque cuando estaba dispuesto a intentarlo con Víctor (Pep Ambròs), ha resultado que ahora él tiene pareja, o quizás no por mucho tiempo. Queda aún una que los seguidores de la ficción no conocen, ¿podría estar relacionada con Diana? Hay muchísimas incógnitas que rodean a este personaje cuando se acerca el final de la temporada.

El juego peligroso de Marta y Esteve
Una de las tramas más intensas que ha estado presente durante toda la temporada ha sido el padre de Joel (Gerard Navarro). Esteve terminó en la cárcel después de maltratar a su esposa, Isabel (Mariona Ribas) y a su hijo durante años. Esto provocó que el niño acabara en un centro de acogida y de rebote, terminó formando parte de la vida de Marta (Sílvia Bel) y Salva (Ernest Villegas). Siempre han estado en contra de Esteve, sobre todo Marta, mostrando sus instintos de protección. Por eso sorprende tanto el giro de guion que han incorporado, haciendo que la propietaria de La iaia se haga amiga de Esteve.

A pesar de haberlo odiado e incluso perseguido por la calle, la mujer terminó apoyándolo, acompañándolo durante el proceso de terapia y ocultando sus encuentros. El problema es que el hombre se confió demasiado y en el momento en que Marta lo rechazó, todo se vino abajo. Esteve ha vuelto a beber y buscar venganza, no puede superar que Marta no lo quiera cerca y lo haya alejado de su vida. El problema es que sus mentiras han terminado afectando la relación con Salva y Joel.

Las posibilidades de esta trama son muchas, y hay pocas que sean positivas. Si Esteve sigue persiguiendo a Marta y no hacen nada para detenerlo, las consecuencias de su juego podrían ser nefastas. Sea como sea, quedan dos semanas de Comsi que serán emocionantes para los seguidores de la serie diaria de TV3.




