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Catalunya detecta nuevos focos de peste porcina africana en jabalíes salvajes

La peste porcina africana mantiene a Cataluña en alerta y con un despliegue reforzado sobre el terreno. El último informe detalla cómo evoluciona la vigilancia en jabalíes y qué se está haciendo para contener el riesgo, con una referencia clave a la nota oficial del Ministerio de Agricultura sobre la PPA en Cataluña.

La actualización confirma que la búsqueda de cadáveres, el control de accesos y la bioseguridad en las granjas no se relaja. Y deja una pista relevante: el balance dentro del perímetro de mayor riesgo ya no es el mismo que el de los primeros días.

El dato que cambia el escenario es concreto: se han notificado dos nuevos focos secundarios en jabalíes salvajes dentro de la zona infectada, con dos animales en uno de los focos y un animal en el otro. Con esta actualización, el recuento oficial sube a siete focos desde el inicio del episodio, con 16 animales positivos confirmados en total.

Qué significa que aparezcan nuevos focos dentro de la zona infectada

Las autoridades sanitarias distinguen entre focos primarios y secundarios para entender la dinámica del virus en el territorio. En este caso, los nuevos hallazgos se sitúan en las inmediaciones de focos previos y dentro del perímetro considerado de mayor riesgo, en una Zona Infectada definida por un radio de 20 kilómetros alrededor del área de referencia del brote.

Este matiz es importante por dos motivos. Primero, porque la aparición de nuevos positivos dentro del área ya delimitada no implica, por sí sola, que el virus haya saltado a otras comarcas. Segundo, porque el control se basa en una estrategia muy concreta: localizar y retirar lo más pronto posible los cadáveres de jabalí y mantener la presión de vigilancia para detectar cualquier señal fuera del área de máxima atención.

Las cifras del último informe en una sola tabla

IndicadorDato comunicadoQué implica
Nuevos focos notificados2 focos secundariosSe sitúan en áreas cercanas a focos previos
Focos acumulados7 focosSeguimiento continuo del patrón espacial
Jabalíes positivos acumulados16 animalesConfirma circulación del virus en fauna salvaje
Jabalíes analizados con resultado negativo115 animalesPermite acotar mejor la extensión real
Explotaciones porcinas en la Zona Infectada55 granjasInspecciones y controles sin hallazgos compatibles

Por qué el jabalí es la pieza crítica en la contención

La PPA es una enfermedad que afecta a suidos domésticos y salvajes, y su control en fauna depende de una idea simple: reducir al mínimo las oportunidades de contacto con material infeccioso. En escenarios europeos, los cadáveres son un factor de riesgo porque el virus puede permanecer en tejidos y fluidos, y porque otros animales pueden interactuar con estos restos.

Por eso, el informe oficial vuelve a poner el foco en el trabajo de campo y en la gestión de accesos: se busca limitar movimientos innecesarios en el medio natural, reducir la probabilidad de arrastre mecánico del virus en calzado, ruedas o herramientas, y mejorar la trazabilidad de cualquier hallazgo.

Qué se está haciendo sobre el terreno y quién participa

El dispositivo descrito por las autoridades se basa en patrullas y equipos mixtos que trabajan diariamente dentro del área de restricciones. La operativa incluye búsqueda activa de cadáveres, vigilancia de accesos no autorizados, medidas de desinfección para personas y vehículos que tengan que transitar por la zona y señalización informativa para evitar entradas accidentales.

En el despliegue participan Agentes Rurales y cuerpos de seguridad, con apoyo de unidades especializadas. El objetivo operativo es doble: localizar lo más pronto posible cualquier ejemplar muerto y evitar que la actividad humana no esencial incremente el riesgo de dispersión.

Restricciones en el medio natural y espacios afectados

Además del control sanitario, la gestión del brote tiene un componente directo de ordenación del territorio. La Generalitat comunicó restricciones de acceso al medio natural en el área afectada, con cierre de acceso en municipios incluidos en la zona de vigilancia y limitaciones específicas en espacios naturales. La información institucional sobre estas medidas se puede consultar en la comunicación oficial de la Generalitat sobre la restricción en el medio natural por PPA.

Estas restricciones buscan reducir la movilidad en áreas donde puede aparecer un cadáver de jabalí sin detectar, y facilitar el trabajo de rastreo y retirada. También permiten concentrar los accesos por puntos más controlables, con protocolos de higiene y control cuando sea necesario.

Impacto en las granjas y por qué se insiste en la bioseguridad

El informe sanitario mantiene un mensaje clave para el sector: la vigilancia en las explotaciones dentro de la Zona Infectada continúa, con inspecciones de bioseguridad, verificación de movimientos y muestreos cuando se considera necesario. En el último balance, no se describen signos ni lesiones compatibles con la enfermedad en las 55 explotaciones dentro del perímetro de vigilancia.

La experiencia europea muestra que el salto de fauna salvaje a porcino doméstico es el escenario que más condiciona el impacto económico y comercial. Por eso, el refuerzo de bioseguridad no se limita a la zona afectada: se pide extremar precauciones en explotaciones, transporte y manejo de animales en todo el territorio, y comunicar cualquier sospecha a los servicios veterinarios oficiales.

Qué deben tener en cuenta ganaderos, transportistas y personal de campo

  • Evitar entradas innecesarias de personal ajeno a la explotación y controlar visitantes.
  • Reforzar limpieza y desinfección de vehículos, calzado y material que pueda haber estado en el medio natural.
  • Revisar cercas y barreras para reducir contactos indirectos con fauna salvaje.
  • Notificar inmediatamente cualquier sospecha clínica o hallazgo de cadáveres en el entorno a los servicios oficiales.

Lo que conviene saber si eres cazador o frecuentas el bosque

La aparición de PPA en jabalí obliga a asumir un principio básico: el riesgo principal no es para las personas, sino para los animales. El Ministerio de Agricultura recalca que la PPA es no zoonósica, de manera que las personas no son susceptibles ni por contacto ni por ingestión de productos derivados. Aun así, el comportamiento humano puede favorecer la dispersión del virus si se ignoran cierres, se entra en áreas restringidas o se manipulan restos sin control.

Recomendaciones prácticas para reducir riesgos

  • No acceder a zonas cerradas o con restricciones, aunque sea por actividades recreativas.
  • No manipular cadáveres ni restos de jabalí. La comunicación rápida es más útil que la intervención individual.
  • Evitar el transporte de material potencialmente contaminado entre zonas, incluyendo botas, herramientas o ropa sin limpieza previa.
  • Informarse de protocolos oficiales y señales de alerta en fauna salvaje en los canales institucionales.

De dónde viene el episodio y qué se vigila a partir de ahora

El inicio del brote se situó en el entorno de Bellaterra (Barcelona), donde se confirmaron los primeros positivos en jabalíes encontrados muertos a finales de noviembre. Desde entonces, la estrategia ha consistido en delimitar una zona infectada, restringir actividades no esenciales, reforzar la vigilancia pasiva y elevar la bioseguridad en las granjas, con un seguimiento continuo de resultados para detectar cualquier cambio de patrón.

En las próximas actualizaciones, los indicadores que marcarán la evolución son tres: si aparecen positivos fuera del área ya delimitada, si se incrementa el número de hallazgos a pesar de los controles, y si hay señales compatibles en explotaciones. Por ahora, el balance oficial insiste en la contención dentro de la zona de vigilancia y en el refuerzo coordinado de las actuaciones sobre el terreno.

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