Rodalies no funciona. Y lo que es peor, el plan de choque vigente, tampoco. La red ferroviaria catalana lleva días arrastrando una incidencia tras otra. En la primera reunión del Gobierno catalán después de las vacaciones de verano, el PSC ha exigido a Renfe y Adif «medidas contundentes y estructurales» adicionales para evitar nuevas situaciones de caos como las que se han vivido en Cataluña entre el pasado viernes y el lunes.
El martes de la próxima semana, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, presidirá una reunión con representantes de Adif y Renfe. Según la portavoz del Gobierno, la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, hay mucho margen de mejora, especialmente con las incidencias vinculadas con las infraestructuras más antiguas y con las obras que se están realizando.
Cataluña, lejos del sistema que «merece»
Paneque ha dicho que Cataluña está lejos del sistema de Rodalies que «merece y necesita» y ve necesario acelerar algunas medidas estructurales. La consejera es consciente de que las obras pueden provocar desajustes, «pero no podemos aceptar situaciones como las vividas este fin de semana. Debemos actuar con más urgencia y contundencia».

Incidencias desde el viernes con un lunes negro
Desde el pasado viernes, la red de Rodalies ha encadenado varias incidencias hasta este lunes. Tanto el sábado como el domingo se tuvo que cortar la R3. El sábado, la R3 sufrió un corte que, inicialmente, afectó el tramo entre Montcada Bifurcació y la Garriga y más tarde se tuvo que ampliar entre las Franqueses del Vallès y l’Hospitalet de Llobregat. Y el domingo, la interrupción del servicio fue entre Parets del Vallès y Granollers Canovelles.
También el domingo, un tren evacuado entre Cunit y Cubelles provocó retrasos en seis líneas, la R2 Sur, R13, R14, R15, R16 y R17. Y este lunes, el incendio de un tren en Calafell provocó retrasos en numerosas líneas, mientras que en Barcelona la avería de un convoy que circulaba sin pasaje entre el Clot y Arc de Triomf causó demoras en las líneas R1, R2 Norte, R3, R4, R11 y RG1. Un grupo de pasajeros abandonó uno de los trenes y caminó por las vías hasta una salida de emergencias situada en la Sagrera. El servicio estuvo parado hasta que se comprobó que no quedaba ninguna persona en el interior de los túneles.