Año nuevo, vida nueva. Es tradición despedirse del año preparando una lista de buenos propósitos para cumplir a partir del 1 de enero. Comer más saludable, hacer más deporte, cuidar más a los amigos y la familia… y dejar de fumar. El Año Nuevo, de hecho, es un muy buen momento para poner fin a este mal hábito, muy perjudicial para la salud. Así lo explica en conversación con El Món el jefe del servicio de prevención y control del tabaquismo y de las lesiones de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Suelves: «Para dejar de fumar es importante encontrar la oportunidad, y Año Nuevo es un buen momento para hacerlo», argumenta el experto, que remarca que, una vez analizados los motivos por los que queremos dejar de fumar, es muy importante «fijar una fecha». «Es importante revisar los motivos por los que estás fumando», añade.

El jefe del servicio de prevención del tabaquismo, formado como psicólogo clínico, asegura que muchos de los fumadores son conscientes de que consumir esta sustancia les está perjudicando gravemente la salud, pero les da miedo dar el paso de dejarlo por su relación -más larga o más corta- con el tabaco. «Es por eso que hay que hacer un balance de los motivos», asevera Suelves. Según apunta, la mayor parte de la población fumadora que acaba dando el paso de dejarlo lo hace por su salud, ya que toma conciencia de que no es «invulnerable». Es decir, que hay que cuidarse. También hay mucha gente que deja de fumar para cuidar a los demás, especialmente padres y madres que conviven con niños en casa, o con mujeres embarazadas. «Algunos, como profesionales sanitarios o educadores, también lo hacen por coherencia consigo mismos», añade. Los motivos son diversos, pero el resultado es el mismo.

Una persona fumando en una terraza, en una imagen de archivo / Europa Press

Informarse y compartir el proceso

Uno de los consejos que da el jefe del servicio de prevención y control del tabaquismo de la Generalitat es informarse sobre todas las herramientas de las que dispone la administración para ayudar a dejar de fumar. Se puede hacer a través del Canal Salut, del teléfono 061 o de las mismas consultas médicas. En este sentido, si es necesario, también es importante pedir ayuda a profesionales, ya que pueden facilitar mecanismos o, incluso, algún medicamento para combatir la adicción al tabaco. «Los profesionales sanitarios te pueden ofrecer estrategias concretas para cada caso», argumenta Josep Maria Suelves. Además de pedir ayuda, también es clave comunicar a tu entorno la decisión de dejar de fumar, ya que esto lo puede convertir en un proceso compartido más fácil de afrontar.

Algunas personas creen que la mejor manera de enfrentar la adicción al tabaco es reducir progresivamente su consumo hasta dejarlo. Puede ser una estrategia útil en algunos casos, pero, según el experto, no es la más eficaz: «Es mejor dejar de fumar de golpe. Proponerse un día y desde entonces no volver a fumar, porque ir disminuyendo el consumo es una manera de alargar el sufrimiento«, argumenta el jefe del servicio de prevención del tabaquismo, que también asegura que, haciéndolo progresivamente, hay más posibilidades de dar pasos atrás no deseados. «Y más, durante los primeros días, en que se notan más los síntomas de abstinencia», subraya Suelves.

Imagen de un cigarrillo roto por la mitad / Europa Press

Hacer un cambio de hábitos

Dejar de fumar también debe ir acompañado de un cambio de hábitos, ya que a menudo, tal como apunta el experto, el consumo de tabaco está muy relacionado con aspectos del día a día, como fumar un cigarrillo después del café matutino o para concluir el almuerzo. Para acabar con el consumo de tabaco, entonces, también hay que cambiar los hábitos: «Es muy importante tirar todos los ceniceros de casa, tirar los encendedores, todos los productos de tabaco…», argumenta el jefe del servicio de prevención del tabaquismo. En este sentido, teniendo en cuenta que las fiestas de Navidad son espacios en los que se tiende a las largas sobremesas, el experto también recomienda levantarse de la mesa e ir a cepillarse los dientes rápidamente, ya que de esta manera se rompe un hábito en el que es más propenso consumir tabaco.

Para hacer el proceso más ligero, Josep Maria Suelves también recomienda hacer respiraciones de relajación, ya que ayudan a tranquilizar los ánimos y dejar de pensar en fumar. De hecho, para el experto, perder las ganas de consumir tabaco es el gran éxito, y es un pequeño cambio que se comienza a notar casi inmediatamente después de dejarlo. Una vez se consigue superar muchas situaciones en las que todo te impulsaba a fumar, es que el trabajo es correcto: «Es un gran motivo de orgullo y satisfacción ver que vas cumpliendo los objetivos», argumenta. Actualmente, en Cataluña hay más exfumadores de tabaco que fumadores en activo. Una cifra que puede continuar incrementándose si dejar el tabaco se convierte en uno de los propósitos para este 2026 entrante.

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