La mina de Súria donde tres trabajadores murieron el pasado jueves después de un trágico accidente en una galería a 900 metros de profundidad retomará la actividad este lunes sin medidas de seguridad de extra, según han confirmado fuentes de la empresa ICL Iberia a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Los mineros volverán al trabajo de manera habitual después de que la compañía, que considera que los protocolos actuales son suficientemente exigentes, haya programado una charla sobre seguridad a primera hora de la mañana y haya ofrecido a los trabajadores atención psicológica.
ICL Iberia tiene una plantilla de unos 800 empleados en la mina de Súria, sin contar las empresas subcontratadas, de los cuales unos 600 bajan a las galerías de manera regular. La compañía ha asegurado que lamenta “profundamente” el accidente que ha costado la vida a tres geólogos, dos de los cuales eran estudiantes de máster, y que está “investigando las causas” del siniestro junto con los Mossos y la Generalitat. El Departamento Trabajo hizo una inspección tres semanas antes del accidente y todo parecía en orden, según informó el consejero Roger Torrent.

El trágico accidente se produjo el pasado jueves a primera hora de la mañana, cuando los tres geólogos se encontraban en una galería a 900 metros de profundidad mientras buscaban nuevas vetas en la mina de potasa. Las primeras informaciones apuntan a que un desprendimiento en el interior de un galería los sorprendió y los dejó sepultados. Después de un operativo muy “complicado”, los equipos de rescate de la misma mina, con la ayuda de unidades especializadas de los Mossos d’Esquadra y de los Bomberos, pudieron recuperar los tres cadáveres.
El Bages, tierra de minas y de accidentes
El Bages es una zona con una gran tradición minera donde periódicamente se registran accidentes mortales en un sector de gran riesgo. El año 2013 dos trabajadores murieron en la mina de Súria por un desprendimiento mientras hacían tareas de reparación y mantenimiento de la maquinaria. En enero del mismo año otro minero murió. Desde el 1987, hasta 11 trabajadores de la mina han muerto. EN la mina de Vilafruns, en Balsareny, se produjeron dos accidente en 2015 y en 2020 en los cuales perdieron la vida tres trabajadores. Después de las quejas sindicales, la compañía decidió clausurarla.