Los Bomberos han dado por controlado el incendio forestal de Paüls (Baix Empordà), que comenzó el lunes al mediodía y ha dejado un bombero muerto y ha quemado 3.321 hectáreas de bosque y campos de cultivo. Mil de las hectáreas quemadas pertenecen al parque natural de Els Ports, según los cálculos de los Agentes Rurales. El incendio estará al menos 72 horas más bajo observación de los Bomberos antes de darlo por extinguido. Una quincena de dotaciones han pasado la noche remojoando la superficie quemada y asegurando el perímetro. El incendio ya se dio por estabilizado el miércoles. La lluvia de las últimas 24 horas ha ayudado mucho a los equipos de extinción, que han podido centrarse en consolidar el perímetro y revisar humaredas y puntos calientes con drones equipados con cámaras térmicas para detectar cualquier reinicio.

La trágica muerte de un bombero sacude el cuerpo

La muerte de Antonio Serrano, agente de los Bomberos de 46 años del parque de Granollers, ha sacudido al cuerpo. Serrano estaba sentado en una roca de grandes dimensiones que se desprendió y cayó por un precipicio de 20 metros. El bombero trabajaba en la extinción del incendio en una zona escarpada y aprovechó que tenía que esperar la llegada de una línea de agua para atacar una humareda para sentarse en la roca. El jefe de intervención de los Bomberos, Joan Rovira, explicó que, a pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencias del Sistema de Emergencias Médicas y del Hospital Verge de la Cinta, donde fue trasladado, no se pudo hacer nada para salvarle la vida. La consejera del Interior, Núria Parlon, el jefe del cuerpo de los Bomberos y otros mandos se trasladaron hasta el hospital para apoyar a la familia de la víctima, que deja un hijo de 10 años.

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