El sindicato mayoritario de educación USTEC y la CGT han arrancado la jornada de huelga de este jueves, tal como convocaron el pasado 29 de abril, para reclamar la reclasificación laboral del personal laboral de atención educativa (PAE), es decir, el colectivo que incluye educadores de educación especial (EEE), técnicos especialistas en educación infantil (TEEI), integradores sociales (TIS), auxiliares de educación especial (AEE) y fisioterapeutas. Un colectivo que, hasta ahora, no había sido nunca llamado a una huelga específicamente. Cerca de las nueve y media de la mañana, un centenar de personas, aproximadamente, se han concentrado en la plaza de Sants y en la calle Marina -dos puntos opuestos geográficamente de la capital catalana- por llenar de carteles la estación y las calles de Barcelona con mensajes como «escuela inclusiva real» o «reclasificación: TIS a categoría B».
Con estas proclamas, que también han esparcido en las sedes de todas las formaciones políticas catalanas, las dos organizaciones tienen la intención de collar a la consejería de Educación, todavía en manos de Anna Simó, porque los miembros de este colectivo que actualmente se encuentran en la categoría C -estipulada en el VI Convenio colectivo del personal laboral de la Generalitat- pasen a la categoría B. En caso de los fisioterapeutas la situación es la misma, pero con dos categorías diferentes, puesto que actualmente forman parte del grupo B, pero tendrían que estar incluidas dentro del grupo A1. Desde los sindicatos argumentan que con la reforma de la LOE las titulaciones que tienen estos profesionales tendrían que hacerlos subir de categoría, puesto que el título de técnico superior pasa a ser considerado como título superior al mismo nivel que la educación superior, como los estudios universitarios. Una situación muy similar a la que llevó a las enfermeras y a los técnicos sanitarios al declararse en huelga el pasado mes de enero.

Hacia las 12 horas del mediodía, cerca de doscientas personas -quinientas, según los organizadores- se han reunido a las puertas del Departamento de Educación para trasladar la lucha ante la responsable de la cartera. Entre gritos de «la categoría no es una

Denuncian «condiciones precarias»
Además de exigir la reclasificación, los manifestantes también se han unido para denunciar las «condiciones precarias» con las cuales se encuentran: «Estamos aquí para visibilizar un colectivo al cual se lo ningunea sistemáticamente por parte del Departamento, pero también por los mismos centros», denuncia la portavoz de USTEC. Varios concentrados aseguran en El Món que durante el mes de julio «se los fuerza a hacer tareas de limpieza», entre otros, cuando son funciones que no los corresponden con su trabajo. «No es solo el sueldo, también son las condiciones laborales», remacha Salma, que trabaja como integradora social en un centro barcelonés.
Entre el humo de bengalas y petardos, los concentrados han endurecido el tono contra la responsable de la cartera y han clamado contra la consejería con gritos de «fuego al Departamento». Los manifestantes reclaman que la persona que se haga cargo de Educación después de las elecciones catalanas de este 12 de mayo logre un «acuerdo de gobierno» que tenga en cuenta el cambio de categoría de todo este colectivo y que, por lo tanto, aplique el aumento de sueldo que «corresponde». A banda, también han defendido algunas de las principales reclamaciones de la comunidad educativa, como por ejemplo la necesidad de incorporar «más personal» para poder resolver las principales carencias del sector y acompañar la reducción de ratios.
