La Oficina de Antifraude ha admitido a trámite una denuncia anónima que apunta a un nuevo caso de irregularidades en el nombramiento de un director de servicios territoriales del Departamento de Educación. En este caso, el servicio que se encuentra en el ojo del huracán es el de Girona. Para determinar si se produjo trato de favor, como en el supuesto que resolvió sobre los servicios territoriales del Penedès, Antifraude ha puesto en marcha una investigación para esclarecer los hechos. Los motivos por los cuales se ha admitido la denuncia es que hay sospechas que el nombramiento se ha llevado a cabo de forma irregular. Según relata la denuncia, a la cual ha tenido acceso El Món, el mes de julio del 2021 se nombró un nuevo director de los servicios territoriales de Girona sin «proceder a la convocatoria del correspondiente concurso y se optó por el sistema extraordinario de encargo de funciones», una de las vías legales para nombrar un cargo siempre que se constate que hay que aplicar esta medida por urgencia.

El denunciante, pero, asegura que la vía de urgencia no era necesaria porque ya había una persona que ocupaba el cargo en aquellos momentos, del cual se prescindió, y que tampoco se sacó la plaza a concurso posteriormente, una vez parada la vez si hacía falta, que es el procedimiento fijado por ley seis meses después de la designación de urgencia. Es decir, que la sustitución del cargo se habría producido de forma irregular. Fuentes del Departamento de Educación, dirigido por la consejera Anna Simó, aseguran en El Món que en estos momentos están revisando el expediente del nombramiento en cuestión.

El denunciante argumenta que «la propuesta de nombramiento no se produjo ni siquiera dentro de la administración» y que «se puede constatar que el nuevo director de los servicios territoriales es militante de Esquerra Republicana de Cataluña y ha ostentado cargos directivos en este partido político». Una afirmación que desencadena las sospechas de posible trato de favor, puesto que, en aquellos momentos, el julio del 2021, a pesar de que hacía pocos meses que había empezado el gobierno de coalición entre ERC y Junts, la consejería de Educación estaba en manos de Josep Bargalló, es decir, de los republicanos.

Fragmento de la carta del antiguo director de los servicios territoriales de Girona en la cual expone los motivos por los cuales sospecha que lo han destituido / G.M.

Destitución por presuntos «motivos políticos»

Además, en la carta de despedida que envió el antiguo director de los servicios territoriales de Educación de Girona, Martí Fonalleras, dirigida a los centros y servicios educativos, y a la cual también ha tenido acceso El Món, el sustituido asegura abiertamente que los motivos de la destitución fueron políticos. El exdirector territorial explica que se reunió el 31 de mayo del 2021 con la secretaria general de federación regional de Girona de ERC y delegada de la Generalitat a Girona -en aquel momento-, Laia Cañiguera, donde se le pidió la renuncia porque no tenía el perfil adecuado por la tarea que había que llevar a cabo: «Me dijo que venían dos años de mucha carga política, que harían falta muchas visitas a alcaldes y ayuntamientos, que se tenían que preparar las listas electorales de cara a las municipales del 2023 y yo no era la persona adecuada. A pesar de todo valoró el trabajo hecho por el Departamento de Educación en Girona durante estos tres años [momento en el cual Bargalló ya era consejero de Educación] de forma positiva, pero en ningún momento habló de educación, ni hizo mención al alumnado, profesoras o profesores, familias o centros escolares», apuntaba el antiguo director territorial en la carta de despedida.

A pesar de que nunca se le comunicó explícitamente que se lo echara de su cargo por motivos políticos, Fonalleras sospecha que en la reunión que mantuvo con Laia Cañiguera no se le comunicaron las razones reales por las cuales decidieron prescindir de su trabajo: «Todo esto lo escribo sin animus iniuriandi, pero lo hago porque pienso que “alguien lo tenía que decir”, porque creo que tenemos que hacer pedagogía y porque tenemos que saber cómo funciona este país. También os tengo que decir que, en estas entrevistas que tuve, estoy muy convencido que no se me dieron las razones verdaderas y profundas de mi destitución», concluye. Ahora será Antifraude quien tendrá que aclarar si sus sospechas se confirman.

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