La líder de Junts y presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs, ha acusado a ERC de contribuir a la guerra judicial que el estado español ha emprendido contra ella y ha dicho que considera «coherente» que los republicanos no la acompañen al TSJC, donde este viernes empieza el juicio contra ella por prevaricación y falsedad documental. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha confirmado que no habrá ningún representante del partido porque es uno «caso de mala praxis y mala gestión de recursos públicos» que «no tiene nada que ver con la represión».
En una entrevista en

Borràs critica el juicio «sin garantías» contra ella
Borràs ha recordado que ya no está acusada de malversación ni de fraccionar contratos –delitos que cayeron del procesamiento ante la falta de pruebas– y que a pesar de esto la Fiscalía le pide seis años de prisión y 21 años de inhabilitación. «Es un procedimiento sin garantías desde el primer momento», ha asegurado. También ha criticado la investigación, iniciada por los Mossos d’Esquadra a raíz de un caso de narcotráfico en el cual estaba implicado Isaías Herrero, el otro acusado, porque participó una jueza de primera instancia cuando ella era aforada.
La presidenta suspendida del Parlamento considera que el juicio nunca se tendría que haber producido y que desde el principio la justicia española ha buscado su «desprestigio» con «acusaciones feas y desagradables» para apartarla políticamente. Borràs ha garantizado que cuando ella era presidenta de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) no se destinó «ni un euro público» a nada que no estuviera presupuestado y ha reiterado que la Fiscalía «no tiene pruebas periciales, objetivas, factuales» que demuestren su culpabilidad.