El portavoz de ERC, Isaac Albert, ha advertido a Junts que los intereses de Cataluña no se defienden «solos» y ha asegurado que los republicanos no se levantarán «nunca de ninguna negociación, ni reunión ni de ninguna mesa». Mientras los republicanos hacían su rueda de prensa semanal para valorar la actualidad política, la ejecutiva de Junts continúa reunida en Perpiñán (Cataluña Norte) para decidir si rompen relaciones con el PSOE después de dos años de muchas promesas y pactos y pocos resultados. ERC ha defendido que quiere hacer valer su “poder” en Madrid, aunque sin los votos de Junts la mayoría de investidura de Pedro Sánchez quedaría muy comprometida y todo quedaría a la expectativa de ver la contundencia y el alcance de la ruptura de relaciones con el PSOE.

Los republicanos mantienen que no negociarán los presupuestos catalanes ni los españoles mientras no haya avances tangibles con la financiación singular de Cataluña, pero no están dispuestos a tensar su relación con el PSOE hasta el punto de poner en peligro el futuro de la legislatura. Desde Calabria han optado por bloquear las conversaciones sobre las cuentas, pero mantienen abierta la puerta para negociar otras cuestiones tanto en Madrid como en Cataluña. Una muestra es el decreto de despliegue de las energías renovables que el Gobierno de Salvador Illa llevará al Consejo Ejecutivo después de cerrar un preacuerdo con ERC. El mismo Illa ha pedido paciencia a los republicanos para terminar de cerrar el nuevo modelo de financiación. “Daremos un paso de gigante”, ha prometido el presidente sin concretar mucho más. También ha reclamado “sensatez” a Junts ante la reunión decisiva de Perpiñán.

Los Comuns alertan que romper con Sánchez es un «error»

El portavoz de los Comuns, Gerardo Pisarello, también ha alertado a Junts que sería un «error» y un «enorme retroceso» para Cataluña que rompiera relaciones con el PSOE y, de rebote, pusiera en marcha el proceso que permita un gobierno de PP y Vox. “¿En qué beneficiaría a Junts y, sobre todo, a Cataluña?”, ha dicho en una rueda de prensa. “Es legítimo presionar al partido socialista para que cumpla, pero jugar el juego o abrir camino a un gobierno de PP y Vox es algo que los catalanes pagaríamos de una manera muy grave”.

También ha advertido que sería otro “error grave” que Junts se plantee romper para “asumir” el programa “xenófobo” de Aliança Catalana. “Pensamos que la mayoría de la investidura de esta legislatura es la que está en condiciones de lograr las conquistas sociales y de avance de Cataluña más que cualquier otra alternativa. Confiamos en que la gente de Junts lo vea”, ha añadido.

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