La expresidenta de Junts y del Parlamento, Laura Borràs, ha denunciado la “tortura diaria” de vivir pendiente del indulto que el gobierno español aún tiene que resolver ocho meses después de que el Tribunal Supremo confirmara la pena de cuatro años y medio de prisión por fraccionar contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). “Forma parte de un proceso muy duro. Continúa la tortura. No es fácil levantarse cada día con esta espada de Damocles”, ha explicado en una entrevista a RTVE. Borràs ha recordado que el mismo juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que la condenó propuso el indulto al considerar la pena “desproporcionada” por los delitos que había cometido.

La actual directora de la fundación de Junts Fundem la República ha reconocido que en los últimos meses se ha impuesto un “silencio mediático” para no interferir en las negociaciones del partido con el PSOE. Ahora hace justo un año que Carles Puigdemont volvió a la presidencia de Junts y, desde entonces, Borràs ha reducido mucho su exposición pública, aunque ha insistido en que ha sido una decisión estrictamente personal y que nadie del partido se lo ha pedido. “Me ha parecido más elegante no estar presente en el día a día”, ha relatado.

Borràs también ha defendido que la decisión de Junts de romper relaciones con el PSOE es un “camino sin retorno” y ha reconocido que, en su momento, el pacto de investidura con Pedro Sánchez era una “oportunidad” para explorar una vía de resolución del conflicto catalán, pero que tras dos años sin resultados es evidente que es un callejón sin salida. Preguntada por si la ruptura con el PSOE podría afectar su indulto, la expresidenta de Junts ha recordado que “siempre” ha pedido que su caso quedara al margen de las negociaciones entre los dos partidos.

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