Primera comparecencia del ganador de las elecciones a la presidencia del Consell de la República, Jordi Domingo, tras la publicación de los resultados electorales, que han provocado quejas de los perdedores. En una rueda de prensa celebrada esta tarde en Barcelona, Domingo, que formaba tándem con Jordi Castellà, ha dado las gracias de cortesía a sus contrincantes, pero tampoco les ha abierto las puertas de su casa.
Así, el presidente electo del Consell ha anunciado que celebrará conversaciones «sobre programa», pero por ahora no prevé integrar a nadie de las candidaturas de Montse Duran ni Toni Comín en el ejecutivo de la entidad en el exilio. «Esto va de sumar el qué y no el quién», ha argumentado, pero ha apuntado que la agresividad de la campaña impide esta posibilidad aunque también ha dicho que «no cierra ninguna puerta en el futuro».
Domingo se ha mostrado «muy contento por la participación» –8.108 electores, un 9,06% del censo– y ha calificado la victoria de «espectacular». En este sentido, se ha comprometido a ser «un aliento en la nuca» para los políticos para «sacar adelante» el proceso de independencia. «Ni Artur Mas se levantó un día siendo independentista, ni el mismo presidente Carles Puigdemont, que es un independentista de pura cepa desde su infancia y juventud, habrían hecho lo que hicieron si no hubiéramos sentido el aliento en la nuca de la gente», ha subrayado. En cuanto a las acusaciones de irregularidades, se ha mostrado bastante sorprendido y ha reclamado no encender el «ventilador de mierda».
No esperaba la victoria… ni las denuncias
«No esperaba una victoria tan abrumadora», ha admitido Domingo, que ha ganado con un 65,85% de los votos. De hecho, ha explicado que la participación le ha hecho ganar las elecciones porque, si hubiera sido más baja, estaba convencido de que la contienda se habría dirimido entre Comín y Duran. Por otro lado, ha pedido a Comín –que ha quedado en tercer lugar con solo un 9,19% de los votos– que sea «generoso», pero ha evitado decir que los resultados hayan sido «un voto de castigo al exconsejero». Eso sí, Domingo ha reclamado que se deje de «manipular» la institución, una respuesta directa cuando le han preguntado sobre Comín. Para Domingo, los resultados otorgan una gran fuerza que es necesario saber utilizar.
En cuanto a las denuncias de irregularidades también se ha mostrado «sorprendido». En esta línea ha insistido en que su campaña ha sido «impoluta». «Todo el mundo es libre de hacer críticas, pero niego cualquier irregularidad y abuso», ha remarcado con tono seco. «Yo fui presidente de la Sindicatura Electoral en las elecciones anteriores del Consell y, en su día, pedí a Comín sentarse con los técnicos del Consell», ha relatado. Domingo ha narrado cómo aprendió el funcionamiento de votación, que es «inviolable y absolutamente seguro». «Tengo absoluta confianza en el sistema», ha alegado. «Niego cualquier tipo de irregularidad ni de abuso y, si alguien lo pensara, que lo diga, porque quedaría en evidencia», ha rematado. Así ha pedido que no enciendan el «ventilador de mierda».
