El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que “respeta” las decisiones que pueda tomar Junts la próxima semana tras la reunión de su ejecutiva para evaluar los acuerdos de Bruselas, pero no parece dispuesto a reconocer los escasos resultados que ha obtenido hasta ahora. A pesar de tener la amnistía a medio aplicar, la oficialidad del catalán guardada en un cajón y la transferencia de la gestión de las competencias en inmigración atascada en el Congreso, Sánchez insiste una y otra vez que el gobierno está “cumpliendo” con los compromisos alcanzados con Junts y culpa a factores externos —los jueces, los estados miembros y Podemos, respectivamente— de la falta de avances reales en los acuerdos de investidura.

Ahora mismo, parece que las dos posibilidades que hay sobre la mesa de Puigdemont son o bien romper con el PSOE y consultar a la militancia sobre la continuidad de los acuerdos de Bruselas, o bien optar por una política de brazos cruzados y no apoyar ninguna ley ni iniciativa que no sea en beneficio de Cataluña. Lo que tienen claro en Junts es que algo tiene que cambiar. “Tenemos la cesta vacía y eso no nos lo podemos permitir”, dicen fuentes de Junts en conversación con este diario. “Deberían pasar cosas, y más si Sánchez no hace algún gesto convincente de aquí al lunes”.

Puigdemont, reunido con los responsables del grupo parlamentario de Junts, en Waterloo / Junts

Sánchez insiste en que hacen lo que pueden

“Estamos cumpliendo en lo que está en nuestra mano, y lo que no está en nuestra mano, estamos trabajando para que se cumpla”, ha dicho Sánchez en una rueda de prensa este jueves tras la reunión del Consejo Europeo. El presidente español ha intentado esquivar las preguntas sobre una posible reunión con el líder de Junts, Carles Puigdemont, para reforzar puentes después de muchos meses de tensiones y amenazas de ruptura por parte del partido independentista. “Hemos aprobado una ley de amnistía para normalizar la situación con los actores políticos. Estas reuniones por supuesto que se producirán cuando toque”, ha comentado Sánchez, insinuando que hasta que Puigdemont no se beneficie de la amnistía que le niega el Tribunal Supremo.

Horas antes, también desde Bélgica, Sánchez ya había replicado a Junts que el “cambio” en Cataluña ha llegado desde que el PSOE gobierna España. “Este ejecutivo ha provocado un cambio desde 2018 hacia mejor, de avance y no de involución como plantean otras alternativas políticas como el PP o Vox”, ha defendido el presidente español, que ha pedido “tiempo” para materializar los acuerdos pendientes. “Lo estamos haciendo, Junts lo sabe, que estamos cumpliendo con todos los acuerdos. Evidentemente, hay acuerdos que no dependen en exclusiva del gobierno de España o de los grupos parlamentarios que lo sostienen, por ejemplo en materia de inmigración o de las lenguas cooficiales”, ha sentenciado.

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