El Parlamento Europeo ha instado a la Comisión Europea a emitir una evaluación sobre si España, Chipre, Grecia, Hungría y Polonia cumplen las condiciones para continuar usando programas de espionaje como Pegasus «antes de que termine noviembre». La resolución se ha adoptado este jueves en el pleno de Estrasburgo por una amplia mayoría -425 votos a favor y 108 en contra- y, durante el debate, algunos eurodiputados han cargado contra la falta de acción de la Comisión para regular y frenar «el abuso» que hacen algunos estados miembro de estas herramientas. Los eurodiputados se han mostrado preocupados por los nuevos casos de uso de Pegasus que se están destapando, el último en Alemania. En España hay que recordar que la investigación sobre Pegasus ha sido desestimada por la falta de cooperación de Israel.
En la resolución adoptada este jueves, la Eurocámara denuncia que pese a los cambios legislativos exigidos por la comisión de investigación del uso de Pegasus, el gobierno comunitario «todavía no ha presentado un plan sobre como responder a las amenazas planteadas para las personas y la democracia». Los eurodiputados, en consecuencia, han instado la Comisión Europea a emprender «las medidas necesarias» y elaborar un informe en un plazo máximo de siete días. El Parlamento, además, hace referencia en el texto a los nuevos casos detectados a Europa y advierte que «el marco legal actual no es suficiente para prevenir excesos».

Los peligros de vender Pegasus a regímenes «represivos»
Por último, la resolución avisa de los peligros de vender programas espía producidos en la Unión Europea a países con regímenes «represivos». Este punto en concreto hace referencia a la empresa francesa Nexa Technologies, que ha vendido su software Predator a gobiernos cuestionables como el de Madagascar, Vietnam o Egipto. En Irlanda también se ha pedido una investigación sobre la implicación del grupo Intellexa en la venta de estos softwares maliciosos.