Gesto del sector oficialista de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para evitar la escisión de la entidad después de la tensión interna en el Secretariat Nacional por la lista cívica que defiende la presidenta, Dolors Feliu, y su núcleo duro de colaboradores. El actual coordinador de la comisión de estrategia y discurso, Uriel Bertran, ha renunciado a sustituir Jordi Pesarrodona como vicepresidente de la entidad, tal como se había pactado después de las elecciones del año pasado.
«Hace cerca de un año el Secretariat Nacional de la ANC acordó que Jordi Pesarrodona fuera vicepresidente el primer año de mandato y yo el segundo. Ha hecho un buen trabajo y para que todas las voces continúen hago público que renuncio a sustituirlo y que continuaré de coordinador de comisión», ha dicho Bertran, próximo a la presidenta de la entidad, Dolors Feliu. De este modo, Pesarrodona, representante del sector crítico con la dirección, continuará como número dos de la entidad.

El núcleo duro de Feilu ha respondido con contundencia al colectivo disidente y ha negado las acusaciones de autoritarismo en la dirección de la ANC. La propuesta de elaborar una lista cívica para concurrir a las próximas elecciones ha generado una fuerte polémica en el Secretariat Nacional y amenaza de provocar una escisión. Hace un par de semanas se oficializó la dimisión de Mònica Batalla, del sector disidente, y si no se reconducen las relaciones podría haber más.
La lista cívica genera un «debate vivo» en la ANC
La dirección de la ANC reconoce que hay un «debate vivo» por la lista cívica, pero defiende que la dirección tiene legitimidad democrática. «Siempre ha habido debates intensos en el seno del Secretariat Nacional de la entidad, y la presencia de posiciones diversas certifica la transversalidad de la Assemblea», explican. Este fin de semana hay prevista una nueva reunión para intentar acercar posturas, pero fuentes de la entidad aseguran que los dos bandos están preparados para un encuentro de alto voltaje.
«La última decisión sobre si la Assemblea impulsará o no una lista cívica, y la forma que adoptará -en el supuesto de que se impulse- la tomarán finalmente los miembros de pleno derecho de la entidad», explican desde la entidad.