Verónica Echegui perdió la vida el pasado 24 de agosto, una muerte inesperada a los 42 años que dejó huérfano todo el mundo del cine. La actriz padecía cáncer desde hacía tiempo y había tenido que ser ingresada varias veces, pero prácticamente nadie sabía que estaba enferma. Uno de sus principales apoyos, sin embargo, había sido Álex García. El intérprete, que fue su pareja durante 12 años, ha roto su silencio tras la muerte de la ex. Totalmente devastado, se ha sincerado en una carta que su representante ha enviado a El País.
Él ha sido su gran amor, un actor que ha recordado algunos de los momentos más bonitos que vivieron juntos: «Fara frica! nos gritaban mientras nuestros pies llenos de barro volaban en medio de aquella tormenta en Rumanía. Nos miraban todos con el mismo amor que desprendíamos porque el amor atrae al amor y así siempre era contigo«.
«Me enseñabas que todos éramos aquella raíz, del amor y la oscuridad. Que todos somos uno, el árbol, la ola, tu padre y la hormiga que sube por la pared del dormitorio en verano. Tú nunca fuiste actriz, fuiste canal y altavoz de los corazones dormidos de esta tierra a los que dabas voz, tus dolores y todas las vivencias más allá de este planeta a veces tan dual. Por eso tus personajes son universales, porque son uno y tú lo eras todo«, empieza.

Álex García se despide de Verónica Echegui en una carta dolorosa
Álex García reconoce que ha visto sufrir mucho a Verónica, pero que siempre intentó obviarlo: «Me decías, libélula, que aquí se sufre mucho y no entendías por qué. Solo el arte te ha ayudado siempre a sanar esa pregunta sin respuesta». Ahora que la ha perdido, estaría recibiendo muchos mensajes de condolencia: «Has tenido que irte para que una ola de amor recorriera España y para que esta profesión, a veces tan ingrata, se pusiera de acuerdo en algo y para que mi móvil explotara de amor«.
¿Su deseo? Que esa ola de amor apague todos los informativos del mundo: «Mis ojos han llorado, Vero, han llorado mucho en los últimos días… y también mis pies han bailado sin pensar y te he visto sumergirte en este océano inmenso que ahora tengo delante«.
«Te he visto volar libre y feliz como tantas veces habíamos hablado… y bailar libre, finalmente. Tu partida me ha recordado millones de momentos como aquel día en Rumanía. Al día siguiente nos preguntábamos qué significaba la frase, sin miedo significaba. Y así continuaré tu precioso legado, Vero. Sin miedo, descalzo y con amor«, dice en un escrito que refleja cómo la ha amado y cómo sufre ahora que no la tiene a su lado.