Anna Ferrer es la única hija de Paz Padilla y su primer marido, Albert, un empresario de Girona de quien se separó en 2003. Él nunca ha querido saber nada del mundo mediático, tal como ha reconocido la joven, quien se gana la vida como influencer y ha logrado hacerse un lugar entre las más seguidas. Ahora que ha hecho un preguntas y respuestas en Instagram, la joven ha respondido una de las preguntas que más veces le hacen precisamente sobre la relación con su padre. ¿Por qué nunca habla de él públicamente? ¿No tienen buena relación?
«Siempre recibo muchas preguntas así y espero que entendáis que me encanta haceros partícipes de mi vida y comparto una gran parte con vosotros, pero que también hay muchas cosas que no cuento porque me duelen, porque no hacen falta, porque no quiero…«, ha comenzado. Más de una vez ha dicho que no publica nada con él porque él quiere mantener su intimidad, una historia que ha aprovechado para recordar a los seguidores que nada es tan real como parece en las redes: «Todo lo que veis en Instagram solo es una parte (y normalmente la parte más bonita) de nuestras vidas y que hay otra que no mostramos. Por eso no debemos compararnos con nadie que veamos en las redes sociales porque no conocemos al 100% su realidad».
Pasará parte de la Navidad en Girona con él, ha explicado, así que buena relación hay: «La noche del 31 la pasamos en Girona con mi familia y amigos y nos disfrazamos y hacemos juegos. Me encantaría contaros la temática de este año, pero no la entiendo muy bien. Ya os lo contaré», ha dicho Anna, muy misteriosa. Su infancia no fue la más común porque sus padres se separaron cuando ella era pequeña y ahora se ha sincerado al respecto: «Yo me sentía muy mal cuando veía a mis amigas que tenían a sus dos padres juntos o que vivían cerca porque no era mi caso y eso me hacía sentir mal«.
«Recuerdo que cuando crecí empecé a ver que en casa de mis amigas, como en casi todas, las familias también tenían sus problemas. Diferentes a veces, los de la mía, pero que también sufrían, solo que de puertas para afuera no lo parecía. Ahí me di cuenta de que no puedes compararte con nadie porque nunca sabes su realidad», ha reflexionado en voz alta.
Anna Ferrer se sincera sobre el momento vital que atraviesa
Algunos de los seguidores se han interesado sobre el momento personal que atraviesa ahora que acaba de comprometerse con su novio. Ahora mismo, después de una época más complicada, dice que es «muy feliz»: «Después del año pasado, al 2025 solo le pedía que no faltase nada en la mesa y eso se ha cumplido, así que, por eso, estoy muy feliz aunque ha habido momentos muy duros«.
Anna Ferrer ha compartido cuáles han sido algunos de los mejores momentos del año y esto ha permitido conocer un poco más sobre ella: «Además han llegado muchas sorpresas que me han llenado el corazón… Abrir la Trompeta y verlo lleno de gente, abrir la tienda de Madrid, cumplir sueños profesionales, juntarme con mis amigos de siempre, ver a Mario arrodillado y este fin de semana que pasamos en Menorca, contárselo a mi madre y a mi gente… momentos que nunca olvidaré».
El año que viene, Anna y Mario se darán el «sí, quiero». Este compromiso, sin embargo, no hace que pasen las fiestas juntos y esto puede sorprender a muchos. ¿Cómo lo justifica? Sin rodeos: «Continuaremos sin pasar la Navidad juntos. Cada uno con su familia porque es lo que nos apetece y queremos. La noche de Navidad sí la pasamos juntos».
Una serie de confesiones que acercan a Anna más persona a los seguidores que solo conocen lo que muestra como influencer.
