Sofía de Grecia fue la grande ausente de los actos de celebración por el 10.º cumpleaños de Felipe VI al trono español. Era más que previsible que la familia real excluyera Juan Carlos de Borbón de este acontecimiento oficial, pero muchos no entendieron por qué no invitaban a la reina emérita en representación. Este es un gesto que han tenido hacia ella en más de una ocasión, pero finalmente prefirieron dejarla fuera.
Sus defensores lo han lamentado y se han preocupado cuando le han visto en público mucho apagón y con la cabeza baja pocas horas después del desprecio. Podría ser que hubieran querido eliminar de la lista de invitados para que la gente no pensara en el rey emérito. También es cierto que todo el mundo da por hecho que hacen vidas separadas desde hace años, así que…
Sea como sea, la decisión de

Orgulloso de que SM la Reina Doña Sofía luzca desde hoy un colgante de Los Millares. Su apoyo y difusión contribuirá a conseguir el objetivo de que pueda ser Patrimonio de la Humanidad #OrgulloAlmeriense 🏴 pic.twitter.com/ZHmjC3Fc6B
— Javier A. García (@JaviAurelianoG) June 20, 2024
Elena de Borbón, indignada por otro feo hacia Juan Carlos y Sofía
El medio especializado explica que es Elena, normalmente, quien lleva
Esta negativa habría acabado de hacer enrabiar a Elena de Borbón: «La infanta considera que los reyes eméritos tendrían que haber acompañado a su hijo en un día tan especial y señalado«. Sus amigos aseguran que está «descontenta» y que así lo habría comunicado a su padre y el resto de la familia.
Este gesto de desprecio podría volver a separar a Felipe y su hermana mayor, con quien parecía que empezaba a acercarse después de unos años sin relación. De hecho, hace pocas semanas le comunicaba que podría volver en la vida institucional porque consideraba que había estado suficiente tiempo fuera. Ahora, desde este medio, hablan con fuentes de la Zarzuela que justifican la decisión: «Fue un destierro absoluto para salvar a la corona».

De poco servirá que le permita volver a presidir actas oficiales si, después, la aristócrata ve que Felipe continúa teniendo una descortesía hacia sus padres tras otra. No hay buena sintonía entre ellos y las cosas todavía están lejos de arreglarse del todo.