El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, asegura que el ataque de esta semana de Israel en Beirut, que acabó con la vida de un alto cargo del brazo político de Hamás, «no quedará sin respuesta». Considera que, si el Líbano no mujer una respuesta contundente contra Israel, «su país quedará expuesto». Así pues, con los avisos de Nasralá, el conflicto bélico que golpea la Franja de Gaza desde hace más de dos meses comienza una nueva dimensión: «Es inevitable una respuesta al ocurrido en los suburbios del sur de Beirut», asevera.
Nasralá ha insistido que los perjuicios por no responder a este ataque «son mayores que cualquier riesgo» que pueda derivar de esta respuesta, por lo cual se muestra dispuesto a entrar de pleno en una guerra abierta con Israel: «La decisión compite en el campo de batalla», subraya. Por otro lado, el secretario general de Hezbolá también ha condicionado cualquier tipo de negociación con Benjamin Netanyahu a finales de los ataques sobre Gaza, que ya han acumulado más de 22.000 personas muertas.

Mantener el frente abierto para presionar Israel
Es dentro de todo este contexto que el líder libanés avisa de una «respuesta contundente» y asegura que mantener la frontera abierta con el Líbano es el mejor para «presionar el enemigo» e intentar poner fin a los bombardeos de la Franja. De hecho, para Nasralá, el conflicto en el Próximo Oriente no solo es contra Palestina, sino que también existe contra el resto de la región: «Sí, Dios no lo quiera, el enemigo derrota al pueblo de Gaza, el enemigo vendrá en el sur para derribar vuestra voluntad, vosotros que la derrotasteis en el pasado. Nuestra gente tiene que estar unida en esta guerra. La guerra es para Líbano, igual que lo es para Gaza y Jerusalén», remarca el líder libanés