Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han empezado la invasión del sur del Líbano, una campaña que el ejército denomina operación militar terrestre “selectiva y delimitada”, para acabar con la milicia chií Hezbolá. A pesar de las advertencias de la comunidad internacional, Israel ha optado por el choque directo contra la milicia libanesa, aliada de Irán, con el objetivo de crear una zona de seguridad en el sur del Líbano para evitar que Hezbolá pueda atacar el norte de Israel.
«De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han empezado hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbolá, en varias localidades próximos a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte”, han explicado las IDF en un mensaje difundido en la red X.
El ejército israelí asegura que ya se han producido los primeros enfrentamientos con grupos de Hezbolá. Una de las primeras acciones de las FDI ha sido bombardear un campamento de refugiados palestinos de Ain al Hilweh, situado alrededor de la ciudad de Sidón. El objetivo era la casa de Munir al Maqdá, líder en el Líbano de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, una escisión del brazo armado del principal partido de la Autoridad Palestina, Al Fatah. Por su parte, Hezbolá ha informado de los primeros combates en las localidades de Adaisse y Kfarkela, en el sudeste del Líbano, muy próximos en la frontera con Israel. También han comunicado ataques de artillería y cohetes contra posiciones israelíes. Los dos bandos informan de las primeras bajas.

Los EE. UU. apoyan a Israel y amenazan a Irán
El secretario del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, ha apoyado a la operación militar de Israel para “desmantelar” las posiciones de Hezbolá en la frontera con Israel. Después de una reunión de Austin con su homólogo israelí, Yoav Gallant, el Pentágono ha explicado que ambos han coincidido en señalar la necesidad de “desmantelar la infraestructura de ataque en la frontera para garantizar que Hezbolá no pueda hacer ataques al estilo del 7 de octubre y asegurar que los civiles puedan volver de forma segura a sus hogares a ambos lados de la frontera”.
Austin también ha advertido a Irán de las “graves consecuencias” de lanzar un “ataque directo” contra territorio israelí como represalia por la ofensiva contra Hamás y Hezbolá, aliados del régimen de Teherán. El secretario de Defensa ha asegurado que los EE. UU. están “muy bien posicionados” en la región para defenderse de cualquier ataque.